Casi nos gustaría ser diminutos para poder tener la oportunidad de recorrer los increíbles dioramas de la ciudad de New York que recrea el artista Alan Wolfson. Le lleva de tres a nueve meses terminar una pieza, utilizando madera, cartón, papel, metal y plástico a la moda de los intrincados interiores. La ausencia de personas es deliberada, ya que Wolfson prefiere contar la historia usando las huellas materiales que la gente deja tras de sí, como colillas de cigarrillos, pizza a medio comer y papeles arrugados tirados en el suelo. Y mientras que los dioramas no son réplicas exactas de los puntos que representan, son una manera única de ver Nueva York como lo fue en tiempos pasados. PINCHA AQUÍ PARA VER MÁS
Casi nos gustaría ser diminutos para poder tener la oportunidad de recorrer los increíbles dioramas de la ciudad de New York que recrea el artista Alan Wolfson. Le lleva de tres a nueve meses terminar una pieza, utilizando madera, cartón, papel, metal y plástico a la moda de los intrincados interiores. La ausencia de personas es deliberada, ya que Wolfson prefiere contar la historia usando las huellas materiales que la gente deja tras de sí, como colillas de cigarrillos, pizza a medio comer y papeles arrugados tirados en el suelo. Y mientras que los dioramas no son réplicas exactas de los puntos que representan, son una manera única de ver Nueva York como lo fue en tiempos pasados. PINCHA AQUÍ PARA VER MÁS