A ver, lo confieso. En parte me atrae. Yo tengo un punto caótico, que muchas veces hace que parte de la casa o el estudio esté totalmente patas arriba (cuando hago fotos, por ejemplo, o la lío con una manualidad) y echo en falta tener un método, una disciplina que me ayude a controlar este "desastre" que se apodera del espacio común de la casa. Sin embargo, hay otra parte de mi, que es la que acumula "cosas", muebles que encuentro, materiales que compro porque sé que los utilizaré en algún momento, que se resiste a entrar en esa dinámica...
Así que ese es el dilema...
Merece la pena convivir con esa parte creativa que acumula, o sería mejor, tirar, limpiar y optimizar???
Coralia.
La minicasa de aire nórdico que os propongo hoy sería perfecta para alguien que decide dar el paso y seguir el método que propone La magia del orden, no os parece??