son instrumentos
para ser utilizados;
te fueron dado en préstamo
y a prueba.
Las personas tampoco son tuyas
sólo están a tu cuidado aunque
también está tu parte en ello.
Eres responsable de lo que tienes, lo que haces y piensas.
Si tu corazón está fuerte
posiblemente tus errores serán más suaves.
Si te conoces y aprendes a cuidarte
puedes reencontrarte nuevamente con lo que fuiste
y sientes que has perdido.
Redescubrir el refugio de la verdad que está en nuestro ser
alivia, ayuda.
El papel que juego en el conjunto de la obra
me permite descubrirme.
Y como forma de conocimiento personal,
si emergen emociones y creencias puedo escribirlo
para ir identificandome con las ideas y poder así revisar
y trabajar para avanzar y salir
de este enredo un tanto ilusorio.