Mírame, Diferénciate: Mucho por hacer

Por Ana46 @AnaHid46


Mañana hará un mes que dió comienzo esta iniciativa y ya son muchos los que la han visitado, los que la han enlazado y los que nos están ayudando a difundir su mensaje. Las 30.000 visitas a la web, los más de 1000 amigos en Facebook®, los 700 seguidores en Twitter®, los 210 blogs adheridos y las 30 organizaciones que nos apoyan nos dicen que vamos por buen camino.
Pero pese a este relativo éxito, queremos seguir con los pies bien posados sobre el firme porque somos conscientes de que todavía nos queda mucho por hacer. Y una gran parte de ese esfuerzo futuro pasa por asumir que aún hay otros muchos que no han recibido aun el mensaje o, como valientemente hizo en su día Juan F. Yañez en un post, no han sabido entenderlo.
Sobre los primeros, tendremos que hacer esfuerzos para trasladar esta iniciativa 2.0 al mundo real y al pasillo hospitalario.
Sobre los segundos, es razonable pensar que algo de responsabilidad tendremos. De ahí esta reflexión sobre qué hacer para mejorar el mensaje y, sobre todo, hacerlo mas entendible. Seguramente habrá muchos de éstos que piensen que somos unos arrogantes al autonconcedernos la capacidad moral de decirles a los profesionales sanitarios, hastiados por sus cada vez peores condiciones laborales, cómo tienen que realizar su labor, qué es lo que tienen y no tienen que hacer.

Incluso algunos otros puede que piensen que aceptar nuestro mensaje y participar en esta iniciativa es concedernos la razón y admitir que hay un problema de humanidad en el modelo sanitario actual, lo que plantearía más de un dilema moral.
Tendremos que buscar la fórmula de transmitir, tanto a unos como a otros, que esta iniciativa no se hace con la intención de decirles lo que tienen que hacer. Faltaría más.
Esta iniciativa nace precisamente por lo contrario. Nace de un grupo dispar de profesionales enamorados de sus profesiones que no quieren que nadie tenga que decirle a ningún profesional de la salud que ha dejado de hacer aquello por lo que se decidió a estudiar/dedicarse a su profesión en lugar de otra. Que nadie le diga a un compañero que ha dejado de hacer aquello por lo que decidió curar/cuidar/atender a personas en lugar de vender tornillos. Que por mucha presión, pésimas condiciones laborales, nefastos jefes y peor sueldo respiren hondo y recuerden que una sonrisa, una caricia o una mirada son las cosas que primero valoraron cuando pisaron por primera vez un centro sanitario o el domicilio de un paciente.
Como es posible que una imagen valga más que estas palabras, os dejamos este regalo de la amiga Rosa Mª Perez
Diferénciate on PhotoPeach

Andoni Carrión Jiménez
Editor del Blog "La Comisión Gestora"

Artículo de: Mírate, Diferénciate
Ana Hidalgo