Mis 5 manias confesables

Hace tiempo que tenia pendiente esta entrada para participar en la iniciativa 5 cosas que nos propone Paty desde su blog Mi Dulce de Melocoton. De hecho esta pertenece al mes de noviembre, 5 manias así que voy con retraso porque ya tiene en marcha las 5 cosas de Diciembre.
Para empezar os diré que no soy nada maniática y por eso creo que me ha costado bastante encontrar cuales son mis manías y creo que la razón principal es que vivo con la persona mas maniática que os podáis imaginar y soy demasiado tolerante muchas veces tanto que a veces me sorprendo... Pero como nadie es perfecto también tengo manías, aunque creo que no son nada del otro mundo, o eso espero....

1. Siempre duermo de lado y hacia fuera.

A la hora de dormir yo creo que la mayoría es donde mas maniáticos podemos ser, en mi caso siempre tengo que dormir de lado, soy incapaz de dormir boca arriba o boca abajo y siempre mirando hacia fuera y con las piernas encogidas.

2. Prefiero ir de tiendas sola

Cuando voy de tiendas me puedo tirar horas, me gusta recorrerme la tienda entera, y me pone muy nerviosa tener a alguien que me este esperando ya que es algo en lo que me gusta tomarme mi tiempo, para mi es todo un ritual. Aunque no le hago ascos a lo de ir compras con amigas aunque en este caso prefiero ir para aconsejar y casi nunca me da por mirar nada para mi.

3. El reloj siempre en la muñeca derecha

Es algo que a todo el mundo le llama la atención de mi, pero desde siempre lo he llevado en la mano derecha y si he intentando llevarlo en la mano izquierda me he sentido incomoda. Y ademas siempre lo llevo no me lo quito ni para dormir y si no lo llevo me siento rara, como si me faltara algo.

4.Mi taza de desayuno siempre con cuchara grande

No me gusta el café y soy de Colacao en invierno y de Nesquick en verano y siempre lo tengo que tomar con cuchara grande.

5. No soporto que me toquen los ojos

Los ojos para mi son prácticamente como mi talón de Aquiles, a los cuatro años me diagnosticaron estrabismo y a los 6 años me operaron y no soporto que nadie me los toque, incluso ni yo misma. Hasta tal punto que soy incapaz de llevar lentillas, prefiero las gafas.