Este musical de la 20th Century Fox utiliza como pretexto la crónica del romance entre una bailarina y un aspirante a cantante para hacer un recorrido por grandes éxitos de la música negra estadounidense. Entre sus momentos más apreciados, la interpretación que hace Lena Horne del archiconocido tema que da nombre a la película, o el número que protagonizan los hermanos Harold y Fayard Nicholas, todo un prodigio de derroche físico.