Empezamos el veranito de una forma muy calurosa, para variar, no sé por qué razón todos los años dicen eso de: este año hace más calor que nunca, si...¡siempre es igual! En Madrid por ejemplo, se repite el ciclo de frío que pela- achicharramiento, casi sin tiempo ni para pensar. Así que tenemos que prepararnos para tantos cambios de temperatura, incomodidad y un lío de narices a la hora de saber qué nos pondremos. Al menos ahora está claro que hay que llevar prendas cómodas, sueltas y que ayuden en esta época de: más vale abanico en mano... Para el plato fuerte del look de este mes, he visitado una de mis tiendas favoritas, Poète, y he encontrado un vestido que me parece precioso. Sí, ya que es muy cursilón, pero creo que es como yo. Espero que lo bajen un poquito más de precio para hacerme con él sino...¡vivirá en mis sueños!. Respecto al resto de complementos, para el color he querido introducir uno no muy fuerte para que lo que destaque sea el vestido, aunque la chaqueta, con intención de usarla en caso de fresquito nocturno, sea un tono tan sobrio como el negro. Puede que sea un conjunto para vestir, pero todo depende también de cómo lo queramos componer.
1. Una nueva relación con la tecnología. ¿Será el fin de nuestra eterna enemistad?2. Tés fresquitos para espabilar, animar la tarde y refrescar el gaznate. 3. Libro Reinas Malditas, de Cristina Morató. Para quienes nos gusta la historia y conocer a los personajes peculiares que formaron parte de ella. 4. Llegada del veranito y envidia por los afortunados que tendrán unas buenas vacaciones.
A través de las nubes, hay allí un atajo. ¿A la luna de verano? (Den Sute-jo)