John Galliano presentó para Maison Margiela una colección en la que las prendas en clave deportiva y otras más elegantes, recorrieron la pasarela con color y el punto teatral que siempre acompaña al diseñador británico.
Este desfile de Dior ha sido histórico, pues contaba con su primera mujer al frente. Maria Grazia Chiuri llegó a la afamada casa francesa en el mes de julio, tras los desfiles de Alta Costura, que supusieron su adiós hasta la que ahora había sido su casa: Valentino. Tan solo ha contado con unas semanas para crear la colección, así que imagino que aunque ha trabajado mucho no ha llegado a dar todo lo que podemos esperar. Aún así, la colección ha estado bien. Ha intentado que estuviesen presentes todas las etapas de la casa, desde Christian Dior, fundador, hasta Raf Simons, su predecesor. La colección comenzó con prendas sport, inspiradas en el esgrima, y fue evolucionando hasta vestidos de noche, bastante parecidos a los que tenemos visto en Valentino, con tul y en clave romántica.
Si en Dior se abría una nueva etapa, ocurría lo mismo en Valentino, donde Pierpaolo Piccioli asumía la dirección creativa de la firma en solitario después de años haciendo pareja con Maria Grazia Chiuri. Y, la verdad, su colección fue preciosa. Siguiendo la linea romántica y delicada que llevaban anteriormente, el diseñador contó con la ayuda de Zandra Rhodes y sus preciosos estampados dibujados a mano, encargados por el italiano especialmente para esta colección.