mis propósitos para este año

Por Agustin Grau @agustgrau

Como todos, yo también tengo mis propósitos, mis intenciones para este año que ahora comienza.

¿Qué pretendo hacer, en qué me voy a enfocar, qué pretendo desterrar? A continuación te lo muestro.

 Continuar POR SUPUESTO esparciendo amor por el mundo.

El otro día leí en un libro una cosa muy interesante: el diente de león, una planta medicinal, esparce al año unas dos mil semillas indiscriminadamente. Cuando sopla un poco de aire, aprovecha y lanza su semilla (que no es otra cosa que un mensaje de amor, de creación, de propagación…) hacia todas partes indiscriminadamente, hacia donde el viento la lleve, sin reparar en si cae en terreno fértil o baldío. Es decir, su tarea consiste en dar sin más, dar sin esperar nada a cambio, sin preocuparse de que su acción sea más o menos efectiva.

Estoy convencido de que podemos hacer lo mismo: convertirnos en máquinas esparcidoras de amor, sin tener en cuenta lo que recibamos o no de vuelta o que nuestra acción afecte a unos u otros.

Podemos convertirnos en lo que ya somos (¡que paradojas!): maquinas programadas para amar

Continuar escribiendo contenidos que sirvan para mejorar la vida personal, profesional y económica de quien los lea.

Lo cual significa continuar ayudando a la gente a ser cada vez más libre.

Escribir un nuevo libro.

Después de La fórmula del éxito y 50 ingresos pasivos para comenzar a ser libe ¡desde ya!, la creatividad llama a mi puerta y pide a gritos un nuevo título. Tengo un libro escrito a mitad y dos o tres más en bocetos. No he terminado todavía de decidirme. En todo ellos hay muchas ideas enriquecedoras, útiles e inspiradoras que comunicar y, sinceramente, no sé por cuál inclinarme.

Pero lo aseguro, uno u otro, ¡habrá libro!

Trabajar mucho más en el control de mi mente.

¿Y eso qué significa? Liberarla de pensamientos negativos, centrarla en los positivos, y purificarla al máximo para convertirla a pleno rendimiento en lo que es: un instrumento de creación, un instrumento programado para crear.

Permanecer muy despierto para descubrir las almas afines que me encuentre en el  camino.

 Muchas veces, perdidos en esta existencia mundana, sentimos la necesidad de encontrarnos y afianzar nuestras relaciones con esas almas que parecen pertenecer a nuestra misma familia, y que de hecho ¡son nuestra misma familia!

Creo que tenemos el cometido  de encontrarlas, reencontrarnos y sacar adelante las tareas que nos correspondan.

Tomar la firme resolución de no perder ni un segundo de mi tiempo en cosas que no me eleven, enaltezcan,  ennoblezcan,  inspiren,  gusten,  apasionen,  conduzcan  a mis fines o sirvan para ayudar a otros.

No creo que haya venido aquí a perder el tiempo, y dado que un día me iré (como todos, aunque la mayoría parezca no ser consciente de ello) cada segundo de mi tiempo sirve, vale, cuenta y es una oportunidad que no pienso dejar escapar. Lo dicho.

Tomar la firme resolución de vivir mucho más en el presente, gozando y sintiendo al cien por cien cada cosa que esté haciendo, por insignificante que parezca.

No existe el pasado ni el futuro: son solo proyecciones de la mente. Lo único real es el ahora y está aquí. 

No existe el pasado ni el futuro. Son proyecciones de la mente. Lo único real es el ahora y está...


Seguir trabajando (es un decir llamar trabajo al disfrute) en ayudar a todos los que quieran a

  • despertar a la realidad de sus plenos potenciales, de todo lo que albergan dentro y de lo que quizá todavía no se hayan hecho conscientes.
  • despertar a la realidad del mundo que les rodea. Nadie te va a resolver nada, nadie te va a dar las soluciones, nadie va a hacer tu trabajo, nadie te va a resolver la vida… (y así podría seguir indefinidamente), lo cual significa que ¡tú tienes el deber, el poder y el potencial de hacerlo todo! En definitiva, que debes asumir las riendas de tu destino.
  • despertar del gran sueño: no eres un ser humano mezquino y limitado, eres un creador todo poderoso, has venido a hacer cosas y lo imposible no existe. Abre tu mente. Has venido a volar. 

Estas intenciones que he formulado no son meras declaraciones programáticas o bellas frases de fin de año. Son intenciones destinadas a llevarse a cabo, a materializarse, a desplegar todo su poder. Si quieres saber más acerca del poder de las intenciones, recuerda  este artículo.

Y dicho lo cual, ¿te gustaría compartir tus propósitos, tus intenciones, con nosotros? Si lo haces, recuerda: que sea desde el corazón, desde el interior, y no desde ese lugar en el que decimos lo que se supone que debemos decir. Libertad ya, aquí y ahora.

Te deseo lo mejor y, sobre todo, mucha salud, conocimiento, crecimiento, abundancia y prosperidad para este año que ahora comienza. Un abrazo de mí para ti. Lo sepas o no,  somos lo mismo.

Ah! No te olvides compartir el post si te ha gustado y piensas que puede servir a otr@s. Ayudarnos es lo que nos define.