Mitos y verdades de tu cabello (I)

Por Blogdefarmacia.com

El cabello es una parte fundamental del físico de las personas, y sino, hagan la prueba mirándose al espejo antes y después de un buen corte de pelo o un cambio de look. A continuación listamos las afirmaciones “populares” más frecuentes que se oyen a diario, e iremos comprobando su veracidad.

“El que canea, no calvea”. Falso.

Es un dicho popular sin ninguna base científica, por lo que, al menos hasta estos momentos, la afirmación de que las canas se caen menos que el pelo normal, es sencillamente falsa.

El pelo se debe lavar cada día sin falta. Falso y verdadero a partes iguales.

Excepto que realices actividad física a diario que te haga sudar horrores, el cabello no necesita que lo laven todos los días, es más, en algunos casos, resulta contraproducente esta medida, porque puede provocar daño y debilitar al cabello. Pero por otro lado, si nos vemos obligados a lavarlo cada día, siempre y cuando utilicemos un champú muy suave y no frotemos el cuero cabelludo en exceso, no suele revestir mayor peligro.

Existen alimentos que previenen las canas. Verdadero.

Ciertos nutrientes y minerales pueden retrasar la aparición de cabellos blancos. El selenio, por ejemplo, es un mineral que nos puede venir bien, y que se encuentra en el anacardo tostado, el huevo, el pan integral, el calabacín, las legumbres o las judías verdes cocidas. Eso sí, no esperes milagros.

Si tu padre tiene canas, tienes más posibilidades de tenerlas. Verdadero.

Esta afirmación no es vinculante, pero se ha demostrado que el factor hereditario resulta determinante en los casos de canicie, así que la genética influye bastante en este asunto.

Arráncate las canas y te saldrán más. Falso.

Arrancándote un cabello lo único que se consigue es dañar su folículo y hacerlo más propenso a infecciones varias, por lo que esta afirmación, además de falsa (lógicamente por arrancar un pelo no salen más), es hasta contraproducente.