¡¡ Mamá, es Domingo !! ¿A qué hora te has levantado para tener ya la comida hecha si son las once de la mañana? Chiqui, es que viene el niño y Mar a comer y ya sabes, preparo todo lo que a ellos les gusta. ¿y qué has hecho? Hoy no les voy a hacer comida china, ni carne alguna en salsa, ni tan siquiera su postre de chocolate y caramelo, ni las nueces fritas con miel. No habrá carne a la piedra, ni barbacoa; no, y aunque lo parezca no es pastel de carne con puré de patatas y zanahoria, he preparado dos fuentes bien hermosas de algo que sé que le va a encantar.
¿Qué pedía él cada vez que íbamos, no una sino cientos de veces, al restaurante italiano, a La Romántica? ¿No te acuerdas? Sí, te tienes que acordar del “Mixto Romántica”
Sí, lo sé, él no es un niño, ni es “mi niño”, a pesar de que así le denomino desde hace 22 años cada vez que le nombro, porque en definitiva él es “nuestro niño”. Un niño grande, no sólo por sus más de dos metros, de pasar los treinta y tantos, por ser un friki de “La Guerra de las Galaxias”, de los videos juegos como cada niño de los 80; un “niño” que se hace querer por su bondad, humildad, sencillez, educado y noble.
Y como cada quince días, ése niño que se ha ido haciendo un hombre viene a nuestra cocina, a ésa cocina en la que entra abriendo horno, destapando cacerolas y sartenes, aspirando los aromas disfrutando mientras con su dulce Mar, su pareja (a la que siento como mi nuera, como parte de la familia) ponen la mesa.
He podido leer que la palabra “niño” tiene su origen en el latín y que viene a significar algo así como “el que no habla”. Y él fiel al significado no le hace falta hablar para saber que le gusta todo lo que le cocino…..no sólo porque conozco bien sus preferencias, porque "no deja ni las migas", sino porque sabe que cada plato, cada comida va con un ingrediente principal: mucho cariño.
En ésta ocasión, las cantidades fueron para cuatro comensales. La serví en dos fuentes medianas y para la foto del blog, realicé un individual en cuenco de barro, pero pueden Vds. controlar el tamaño del recipiente especial para hornear en función de los ingredientes y comensales. Les cuento con detalle…
INGREDIENTES PARA CUATRO PERSONAS:
PASTA QUE UTILICÉ: 10 Canelones, 10 láminas de lasaña, 30 láminas de pasta de wonton (se puede conseguir en tiendas especializadas orientales)
PARA LA SALSA: ¾ Kgmos. de carne picada (1/2 kg. de ternera, el resto de cerdo), media cebolla mediana blanca dulce, la parte blanca de un puerro, un diente de ajo, medio vaso de vino blanco (usé amontillado), una cucharada pequeña de orégano, seis cucharadas soperas de tomate natural rallado (sin piel ni semillas), aceite de oliva virgen extra y sal.
PARA LA BECHAMEL: 50 Grms. de mantequilla, seis cucharadas soperas de harina de trigo, dos vasos de leche (o la que admita hasta conseguir una bechamel no demasiado espesa), pimienta negra recién molida y sal.
PARA GRATINAR: Queso rallado (usé mozarella) especial para gratinar.
LOS PASOS A SEGUIR:
Pelar y picar la cebolla, el ajo y el puerro en trozos lo más pequeño posible.
En una sartén cubrir el fondo con aceite de oliva virgen extra y pochar a fuego medio el ajo, cebolla y puerro hasta que comiencen a blanquear, con cuidado de que no se lleguen a quemar. Incorporar la carne picada e ir removiendo durante diez o quince minutos, hasta que la carne esté frita, sin que se llegue a dorar. Añadir el vino blanco y dejar evaporar durante unos minutos.
Echar el tomate frito, remover bien todo todos los ingredientes, salar al gusto y dejar hacer durante unos diez minutos aproximadamente. Apartar del fuego y reservar.
Colocar una cacerola al fuego con abundante agua para la pasta de wontón rellena y otra para los canelones y la lasaña. Salar al gusto y llevar el agua a ebullición, introduciendo la pasta en cada recipiente dejándolo cocer siguiendo las instrucciones del fabricante. (aproximadamente viene a ser unos diez minutos). Escurrir bien y reservar cada pasta por separado y dejar enfriar.
Preparar una fuente especial para horno. Colocar en un lado la pasta rellena, Ir rellenando los canelones con el refrito de carne e ir colocándolos en el centro (unos sobre otros), en el hueco colocar una lámina de lasaña, sobre toda su superficie echar una capa de la carne y cubrir con otra lámina de lasaña, otra capa de carne y nuevamente volver a cubrir con otra lasaña hasta llegar a la altura deseada.