Mocha-Mojo, que se encuentra en Chennai, India, encarna ese equilibrio necesario entre la "locura" en el diseño y el espacio funcional para convertir un café en un destino de diseño. Un sentimiento lúcido impregna la construcción del el interior que parece haber sido construida con bloques de Lego de gran tamaño, de colores brillantes apilados al azar. Las paredes retroceden y avanzan en el espacio de cafetería, recordando las cambiantes dinámicas interiores y despliegue de colores del modernismo temprano.
Los arquitectos de Mancini Diseño se inspiraron no sólo por el modernismo, sino también por la "opulencia" y "magia" del diseño de la década de 1970 , aunque estos adornos también tienen sus funciones utilitarias. Las unidades modulares de la pared utilizadas para fabricar las formas de los espacios, asientos, estantes y espacio en el mostrador. La iluminación también se oculta en el fondo de la pared, lo que permite una iluminación dramática del interior, acentuando el tira y afloja de los volúmenes.
Todo esto hace de Mocha Mojo un destino para algo más que café, que ofrece un entorno diseñado que facilita la socialización, la relajación, y que sin duda capta la imaginación de sus usuarios.