..., aunque sin tener muy claro para qué íbamos a usar el contenedor.
Lo cierto es que comenzamos la redecoración de la caja un poco sin rumbo...,
..., esperando y deseando que las musas nos hallaran trabajando.
Y así fue como el color blanco llamó a las servilletas musicales.
Y estos dos a la lija.
¡Y locas que nos volvimos con ella!
Lija que te lija sin parar, pues nos estaba gustando el aire ligeramente industrial que los textos y símbolos dejaban bajo la pintura.
Hasta que por fin llegamos a nuestra flamenca que, coqueta ella, nos revelaba el destino del maletín...
Nuestra Feria de Abril está a la vuelta de la esquina... Es inevitable ir acumulando cada año flores y más flores, que luego hay que guardar convenientemente.
¿Qué os parece la nueva caja para albergarlas?
Perfecta, ¿verdad?
Parece que ha encontrado en la moda flamenca su futura razón de ser...,
..., y que a nosotras, la inspiración, nos llegó trabajando.
Con esta propuesta volvemos a casa de Marcela para participar, un viernes más, en su Finde Frugal. ¡Vamos tod@s!