Investigadores de la Universidad de Florida en Estados Unidos han utilizado modelos matemáticos y mapas para estimar la viabilidad de erradicar la malaria de los países en los que se desarrolla su forma más mortal. Los resultados, que se publican en la revista The Lancet, muestran la dificultad de eliminar esta enfermedad en las zonas más afectadas del África Subsahariana. Según señalan Andrew Tatem, director del trabajo y David L. Smith, coautor del estudio, los datos sugieren que el Plasmodium falciparum podría eliminarse en la mayoría de zonas del mundo en 10 a 15 años, incluyendo la mayoría de áreas de Asia y América, si la transmisión pudiera reducirse hasta un 90 por ciento a partir de las tasas de 2007.
La malaria ha afectado a África de forma más desproporcionada que a otras partes del mundo, aunque otras áreas, incluidas Pakistán y Afganistán, afrontan un creciente desafío para controlar la resistencia a los fármacos que se está extendiendo y los pesticidas utilizados para eliminar a los mosquitos. Durante cinco años Tatem y Smith han colaborado con científicos, geógrafos, estadistas y trabajadores de la salud para llevar a cabo una base de datos mundial para crear mapas y modelos de la transmisión del P. falciparum. Sus estimaciones se basan en la transmisión intrínseca regional de la malaria, los costes para los sistemas de salud y los niveles en los que el movimiento de población ayuda a expandir la malaria a través de las fronteras. El análisis podría proporcionar a la comunidad pública de la salud una herramienta necesaria para dirigir de forma más eficaz los recursos financieros y técnicos en las regiones cuyos ciudadanos sufren la enfermedad.Los investigadores también evaluaron la relativa viabilidad entre los países de la eliminación del 'P. vivax', otra forma mortal de la malaria, aunque no existen en la actualidad bases de datos mundiales comparables para crear mapas de los niveles de riesgo de esta especie.
Dos terceras partes de los 99 países en los que la malaria aún es endémica han comenzado a eliminar la enfermedad dentro de sus fronteras y los investigadores apuntan a que Sudamérica parece estar en la mejor posición para lograr su eliminación. Muchas de las naciones del África Subsahariana se encuentran en los puestos más inferiores de esta lista sobre la posible eliminación de la malaria, entre ellos Angola, Chad, Somalia y la República Democrática del Congo, países en los que la inestabilidad de los gobiernos y la pobreza dificultan este objetivo.