Y es que, por más que los individuos se digan que no van a caer en excesos, la historia se repite año tras año. Por supuesto que la digestión va a depender de cómo usted se alimente durante los días de fiesta, pero existen unos sencillos consejos, acreditados por nutricionistas, que pueden ayudar a mejorarla.
Sensación de hinchazón, estreñimiento, flatulencias, incluso dolor de cabeza y dificultad para conciliar el sueño. ¿Le suenan estos síntomas? Seguro que sí. Los especialistas repiten que para evitarlos basta con llevar una dieta sana y equilibrada que sea rica en vegetales, fibra y alimentos con probióticos; y pobre en grasas saturadas, azúcar, pastelería y congelados. Seguramente el resto del año su alimentación cumple esas normas, pero ¿quién puede durante estas semanas escapar a la vorágine de las numerosas comilonas?
Esto no significa que tenga que amargarse con la comida, sino saber qué elegir, cuándo y cómo tomarlo.
Alimentos protectores
1. Agua. Si lo primero que hace por la mañana es beber un par de vasos de este líquido, estará favoreciendo el vaciado intestinal. También, tómela durante el día (de cuatro a seis vasos) para ayudar a la eliminación de tóxicos.
2. Piña y lechosa. Ambas contienen enzimas muy beneficiosas. La piña es rica en bromelina, que actúa como sustitutivo de los jugos gástricos, mejorando la digestión y destruyendo la cubierta de quitina que protege a los parásitos intestinales, que son expulsados del organismo. Por su parte, la lechosa aporta papaína que deshace las proteínas y puede suplir, parcialmente, la falta de jugos digestivos. Estas frutas se pueden tomar en jugo durante el desayuno y como postre, pero también ayudan a digerir una comida copiosa si se incluyen en ensaladas.
3. Manzana y germinados. Tomar vegetales crudos en muy saludable y las ensaladas son las preparaciones idóneas para ello, pero a veces cuesta digerirlas y provocan gases. Para evitarlo añada una manzana en trozos y un puñado de germinados.
4. Yogur y requesón. Sus organismos vivos contribuyen a normalizar algunas funciones del aparato digestivo. Una de sus notables propiedades es la de neutralizar la acidez gástrica.
5. Cereales integrales. En opinión de la nutricionista francesa Brigitte Coudray, “una porción de un alimento integral tiene más vitamina B, más hierro y más fibra que la misma porción de uno refinado”. Una de las ventajas de la fibra reside en que favorece la saciedad y hace que tengamos menos hambre rápidamente. Otra de sus grandes virtudes es el efecto positivo sobre el tránsito intestinal. La fibra constituye una verdadera ayuda contra el estreñimiento. Por eso, si es fanática del pan blanco, intente sustituirlo durante unos días por su versión integral. Comprobará como mejora su tránsito intestinal, sintiéndose más ligera.
6. Cúrcuma. Constituye un gran aliado del estómago ya que combate la acidez. Además de preparar salsas para aderezas arroces, pescados o pollos, puede usarse como sustituto de la pimienta.
7. Comino e hinojo. El mejor cóctel para combatir los molestos gases y la hinchazón abdominal. Facilita la evacuación y es un auténtico tónico estomacal que combina muy bien tanto con vegetales como con carnes.
8. Canela. Es la especie digestiva por excelencia. Sus aceites esenciales estimulan los jugos gástricos y la salivación, ahorrándole así trabajo al estómago. También combate las flatulencias y muchos estudios han demostrado su eficacia para combatir el colesterol.
9. Boldo. Las infusiones de esta planta son estupendas para el buen funcionamiento del hígado y el páncreas, debido a que estimula la producción de bilis desde la vesícula, favoreciendo la digestión; también tiene un efecto diurético.
Hábitos que ayudan
Lo que se come es esencial, pero también lo es la actitud ante la mesa. Y es que si no mastica adecuadamente, ingiere los alimentos bajo un estado de tensión, lleva una vida muy sedentaria o respira de forma incorrecta, su aparato digestivo también se resentirá, aunque evite las comidas abundantes o con demasiadas grasas. Por eso tenga en cuenta los consejos de los especialistas:
1. Hablar poco y masticar mucho. No renuncie a una buena compañía y a una mejor conversación a la hora de comer, pero recuerde que los alimentos requieren una correcta masticación. Fíjese y observe si, cuando habla, tiene tendencia a comer más rápido o a no masticar como debiera e intente corregirlo.
2. Ni muy caliente ni muy frío. Las temperaturas extremas irritan la mucosa digestiva. Saque las bebidas de la nevera al menos media hora antes de la comida. Deje reposar las comidas calientes, y las sopas e infusiones el tiempo suficiente para que se templen.
3. Las emociones afectan la asimilación. El proceso de digestión jamás será el adecuado si en el ambiente en el que transcurre la comida se respira tensión. Ese tipo de situaciones pueden hacer que coma rápido, sin masticar; por no hablar de los nervios que pueden concentrarse en el estómago, provocando dolor. Procure evadirse de los problemas durante el tiempo que le dedica a la comida y no deje que nada le afecte.
4. La respiración también cuenta. Cuando se respira bien el estómago recibe mayor cantidad de oxígeno, con lo que realiza mejor su función. La respiración ideal es la abdominal.
5. Caminar 10 minutos. Hacerlo tras el almuerzo ayuda a tener una mejor digestión y a combatir eficazmente el estreñimiento.
6. Evitar los refrescos o beberlos con moderación para que los gases que contienen no se acumulen en el estómago y se unan a los que ya han ocasionado la fermentación de determinados alimentos. Además, el alcohol y el exceso de azúcar tampoco facilitan la digestión.
Escrito por: Beatriz García Cardona. Copyright © 2011