• Autor: Michael Ende
• Edición: Alfaguara, 2007
La llegada de la pequeña Momo a la ciudad cambia para siempre la vida de todos y cada uno de sus habitantes. Y es que Momo tiene un don muy especial, un don muy difícil de encontrar y más en los tiempos que corren: Momo sabe escuchar; Momo escucha a mayores y pequeños, a altos y bajos, a feos y guapos. No es especialista en dar consejos ni es una niña excesivamente sabia, pero escucha, y eso hace que sus interlocutores se sientan mucho mejor y encuentren, por sí mismos, la solución a sus problemas. Sin embargo, la tranquilidad del lugar se ve alterada con la llegada de unos extraños hombres grises que ofrecen un inusual servicio: ahorrar tiempo en su banco. Por suerte, Momo no caerá en su trampa y tratará de encontrar ella misma una solución para los problemas que esos banqueros traen consigo.
La curiosa e inigualable imaginación de Michael Ende nos ofrece una historia que, aunque a primera vista pueda parecer sencilla, esconde tras de sí importantes mensajes y críticas a la sociedad de su época que pueden, sin embargo, ser aplicados también a nuestros días. Y es que Ende habla de algo atemporal, y valga la redundancia: el tiempo. Con increíbles y astutas metáforas, la historia de Momo nos ofrece multitud de reflexiones sobre la amistad, la honestidad y, en definitiva, la felicidad que nos aportan las pequeñas cosas de la vida. Presentándonos a unos personajes inolvidables y únicos, definidos con impecable exactitud y precisión, el autor de títulos como La Historia Interminable o El Ponche de los Deseos nos transporta a una ciudad que bien podría ser la mía, la tuya o la de nuestro mejor amigo, pero que a la vez se ve impregnada por esa atmósfera y ese encanto especial que sólo Ende logra en cada uno de sus escritos. La aparente sencillez del personaje protagonista, que esconde a la vez tantos misterios, atrapa al lector de un modo inevitable y le hace encariñarse enseguida con Momo y su mundo, con sus amigos, su anfiteatro… La aparición de la tortuga Casiopea es otro de los hechos dignos de aplauso, utilizando una nueva metáfora tan acertada para tratar el tema principal de la obra. El maestro Hora, la muñeca perfecta Bebenín…
Una lectura desde luego recomendada, tanto para los niños como para los no tan niños, para los maduros, para los abuelos y para cualquiera que realmente quiera aprender, disfrutar y reflexionar. Por algo Momo sobrevive al paso del tiempo y sigue en las estanterías de librerías, bibliotecas y hogares en todo el mundo; sin duda, seguirá así por muchos años más.