Las hibridaciones entre arquitectura e ingeniería son cada vez más habituales. Las investigaciones sobre la forma de habitar los edificios nos han llevado a explorar soluciones basadas en la tecnología y en el montaje de maquinaria industrial, ya no solo para la implantación de una actividad industrial, sino para la propia forma de habitar los nuevos espacios.
Un ejempo claro de esta hibridación es el proyecto de los arquitectos portugueses Pedro Bandeira y Dulcineia Neves dos Santos, junto con el ingeniero Filipe Bandeira han diseñado hace unos años la Casa Girassol, Premio Sim Samsung 2011. Esta construcción es una casa giratoria, capaz de girar 360º, buscando la máxima eficiencia energética solar desde una perspectiva de autosostenibilidad. «La complejidad de este proyecto y, en cierta medida, su componente innovador, se aleja de generalizaciones simplistas (como asumir la dicotomía entre Verano e Invierno o entre Norte y Sur) para profundizar en soluciones concretas, derivadas de la rotación, equiparadas en un “ seguimiento minuto a minuto”. Apoyándose en la captación y combinación de dos recursos energéticos limpios (sol y viento) con las últimas tecnologías informáticas, Casa Girassol también se propone ofrecer, desde un punto de vista arquitectónico, una relación dinámica con el paisaje».
Se trata de una idea inspirada en un proyecto italiano de 1925-1935 (de Angelo Invernizzi), que se adapta como una tecnología abierta y adaptable, consecuente y estimulante en un ejercicio multidisciplinar que implicará la colaboración de empresas e instituciones públicas en la asociación de especialistas de diferentes áreas como la arquitectura y la ingeniería.
Si la arquitectura bebe de la ingeniería …
Cuando la arquitectura toma como referencia estética y funcional la mecánica o la ingeniería, así como las ventajas que supone la máquina (más allá de la máquina para habitar de Le Corbusier) aparecen hibridaciones fantásticas, interesantes y efectivas. En muchas ocasiones, como sucede en la arquitectura de Lacaton & Vassal, aparece la preocupación por la economía y por la utilización de los materiales. (Existe un sustrato ético, que no siempre sucede en el diseño arquitectónico)
También la arquitectura toma el testigo de instalaciones industriales y las interpreta, adapta y pone en valor. Las rehabilitaciones de naves industriales como sucede en Matadero (Madrid) , que se han inspirado en su esencia en las intervenciones en el Centro de Creación Contemporánea en el Palais de Tokyo de París (obra de los Lacaton & Vassal). En estos casos la arquitectura reutiliza lo sustantivo y completa lo existente.
No se trata solamente de rehabilitar naves industriales y construir con robots…
La imagen destacada de este artículo es de un proyecto de Encho Enchev. Este es un concepto de casa de vacaciones móvil, pensada para 2 personas y una mascota. Es totalmente funcional y, en teoría, debería poder construirse en un futuro próximo.
Se trata de un proyecto muy publicado, en el que lo especial es que tiene «patas» como si fuese un aaraña. Se pretende que tenga elementos desplegables para obtener una mayor estabilidad en terrenos con pendientes irregulares. En este caso el diseño interior puede parecer un futuro retro, con muchas luces led que dan un aspecto de alta tecnología (la tiene, pero no en el diseño de la vivienda, simplemente lo tendrá en su estructura soporte)
Lo que interesa de este proyecto es la ingeniería que tiene detrás, pero la arquitectura se queda en un punto muerto, en el que no innova sobre el modo de habitar.