¿Os acordáis de aquellos inmensos paquetes que llegaron a nuestra casa de campo y que os fuimos enseñando por redes? Pues vamos a ver de qué se trataba y, tenemos que decir, que muchos de vosotros acertasteis: ¡una enorme pérgola para el jardín nos esperaba! Y también un mobiliario de exterior precioso que iremos enseñando en sucesivos post =) Con estos nuevos aliados hemos conseguido tener un espacio extra súper agradable donde vamos a pasar toda la familia junta ratos de comidas y cenas eternas, tertulias nocturnas infinitas y un montón de siestas veraniegas que nos están esperando. Pero, como todo lo que vale la pena en la vida, primero hay que ponerse manos a la obra y currárselo un poquito. Porque sí, es lo que estáis pensando: ¡montamos la pérgola nosotras! Y hemos de decir que, aun siendo de dimensiones muy diferentes a cualquier otro montaje que hayamos hecho anteriormente en nuestras casas, no era tan temible como esperábamos. Al contrario, en una mañana lo dejamos listo. Desde abrir los paquetes a colocar el último embellecedor. Por el tipo de suelo en el que queríamos montar la pérgola (un suelo de hormigón más duro que las rocas) y por la cantidad de sol que da en esa zona durante todo el día, escogimos la pérgola Australia de Leroy Merlin. Una pérgola con toldos correderos para regular mejor el paso del sol. Es importante que sepáis que el momento final de clavarla en el suelo nos resultó también más sencillo de lo que esperábamos, así que, si pensáis montarla en un suelo más blando debe ser súper fácil, y siempre da más seguridad que tenerla sin anclajes. ¿Vemos el paso a paso? Por cierto, tanto en nuestros stories de instagram como en las historias de facebook de hoy, os vamos a ir poniendo vídeos del montaje.
PASO 1
Como el espacio que queríamos cubrir era bastante amplio, decidimos colocar juntas dos pérgolas, con lo que la zona de sombra se multiplica considerablemente para todos los que somos. Haceos una idea de que en un día de reunión familiar podemos ser 20 como mínimo. Así que, en nuestro caso, más siempre es mejor. Al desembalar las cajas nos encantó ver la buena calidad del material de cubierta. La trama del tejido es muy consistente con lo que reflecta bastante bien el calor y el sol. Lo primero fue extender bien cada toldo (4 para cada pérgola), y distribuir las varillas que se colocan en el interior del tejido en los 4 lados y en el centro, para que la resistencia sea buena. Para este primer paso contamos con la inestimable ayuda de Mike y Harvey, nuestros dos perros labradores que pensaban que les estábamos colocando unas camitas o algo por el estilo. Todo su afán era subirse encima =)
PASO 2
Una vez colocadas todas las varillas (5 por cada toldo), sacamos las vigas de acero y aluminio, que tienen las guías por donde hay que colocar cada uno de los toldos, y que formarán el techo de nuestra pérgola. Dos toldos van situados en las guías superiores, y dos en las inferiores (si os fijáis en las imágenes veréis que hay dos carriles en cada viga). De este modo los toldos se puedan mover, cruzar e incluso solapar para tener más sombra en un momento puntual. ¡Gran invento!
PASO 3
Con unos codos que hacen esquina, unimos cada una de las vigas
Ahora sólo queda atornillarlas para que quedaran bien sujetas entre sí. No os vamos a negar que hay que usar un gran número de tornillos, pero son muy rápidos de colocar. Por último tocaba elevarla, ponerla ya en su sitio y, ahora sí con unos tornillos más fuertes, fijarla a suelo. ¡Y lista la primera pérgola!
Lista la primera nos pusimos con la segunda que colocamos continua a la otra. Y como la experiencia es un grado también en bricolaje, fuimos muchísimo más rápido. Así que, para la hora de comer, ya teníamos nueva zona de sombra.
¡Buen comienzo de semana!
três
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