Morir es una parte integral de la vida

Por Syesalud @saludyenergia

La muerte, misteriosa, enigmática, poderosa e inevitable, es vista como enemiga siendo que está íntimamente presente en cada instante de nuestras vidas y de las de quienes más amamos.

Morir es una parte integral de la vida y mientras que el nacimiento es una causa de celebración, la muerte es un tema que quisiéramos desaparecer y evitamos hablar de ello en lo más posible.

Nosotros, como todo ser vivo, estamos destinados a morir al final de nuestras vidas sin importar nuestras posibilidades económicas, nuestros conocimientos, títulos, amistades influyentes o inclusive, qué tan buenos o malos hayamos sido. Ni siquiera nuestras buenas obras nos salvarán de esa sentencia.

La realidad de la muerte afecta especialmente a las personas que ponen un alto valor a en tener el control de su existencia, ya que la muerte es algo que absolutamente nadie puede controlar.

Sin embargo, otras sociedades han aprendido a relacionarse mejor que nosotros con esta realidad, y no precisamente porque tengan el deseo y den la más alegre bienvenida a la intrusión de la muerte en la vida, si no porque han integrado con éxito la expectativa de ésta a su comprensión de la vida.

Una de las razones por las que a nosotros se nos dificulta tanto aceptar la muerte, es porque no permitimos que sea un evento familiar.

Cuando una persona muere en un hospital, el personal se encarga de hacer desaparecer el cuerpo lo más rápidamente posible, como por arte de magia, antes de que su evidencia pueda perturbar a nadie.

De alguna manera, deberíamos intentar de hacer eso mismo en nuestra vida, y dar un paso adelante dejando a un lado el luto, y los convencionalismos sociales ante la muerte.

Fuente: Ana Laura Barrena