Las personas altamente sensibles no lo tienen fácil en la vida. Su elevada sensibilidad los lleva a desarrollar una empatía que las hace sufrir en exceso. En este grupo de personas incluimos a personas con enfermedades o dolencias crónicas.
Estas personas procesan la información de manera distinta. Por ejemplo, los sonidos altos, las imágenes de violencia o dolor, las luces demasiado brillantes o las aglomeraciones pueden afectarlas profundamente.
Para estas personas pueden encontrar ayuda de la mano de cosas sencillas:
1. Llevar un ritmo de vida más lento
Suelen necesitar más tiempo para realizar ciertas tareas, como desayunar o salir de la casa por la mañana. También para tomar decisiones, incluso las más sencillas ya que en su mente valoran meticulosamente todos los pros y los contras.
2. Tener un ambiente tranquilo para relajarse después de un día complicado
Es esencial al final del día tener un tiempo de relajación y desconexión después de absorber gran cantidad de información y de procesarla hasta el último detalle, lo cual suele ser agotador a nivel mental y físico.
3. Darse permiso para emocionarse
Suelen tener las emociones a flor de piel y no pueden evitar expresar lo que están sintiendo.
4. Darse tiempo para adaptarse al cambio
Las transiciones, para todos, pueden convertirse rápidamente en una enorme fuente de estrés. Pero para este grupo de personas, puede llegar a abrumarlas. Incluso los cambios positivos: una relación de pareja o mudarse a la casa de sus sueños
5. Dar salida a su lado creativo
Muchas de este tipo de personas tienen una imperiosa necesidad de crear. Es una válvula de escape para ellas. Canalizan sus observaciones, ideas y emociones a través del arte, la poesía, la música… Su sensibilidad puede llegar a ser tan abrumadora y la incomprensión social tan grande, que necesitan explorar otros canales para expresar su mundo interior.
En este apartado, las artistas plásticas pueden ser de gran ayuda a través de los talleres de arteterapia.
Desde TrencadisBCN, nos solidarizamos con las personas altamente sensibles y con dolor crónico. Para ellos hemos desarrollado un Curso de formación en Mosaicoterapia para terapeutes, arteterapeutas y artistas plásticos.
Y también nos volcamos en el apoyo, asesoramiento y la conducción de grupos altamente sensibles y vulnerables en la sociedad de nuestro tiempo.
Para recibir información sobre alguna de estas actividades puedes escribirnos a: info@trencadisbarcelona.com
6. Estar en un entorno natural y bello
Los espacios desordenados, caóticos o simplemente feos les generan un estado de malestar difícil de soportar, hasta tal punto que pueden desestabilizarles emocionalmente provocando irritación, frustración y/o tristeza. Al contrario, la naturaleza y los ambientes ordenados con un gusto estético les hacen sentir felices, es como si les ayudaran a recargar su batería emocional.
7. Dormir bien
Todos necesitamos dormir, pero para las personas altamente sensibles los problemas de sueño son una pesadilla insoportable. Puede afectar incluso al desempeño de sus tareas.
8. Tener relaciones interpersonales significativas
Las personas altamente sensibles no son, necesariamente, introvertidas, sino que disfrutan de la compañía inteligente y necesitan encontrar a un alma gemela que comprenda su naturaleza sensible o, al menos, la respete. Las relaciones superficiales carecen de encanto pues estas personas quieren conectar desde lo profundo y suelen evitar a toda costa las relaciones intrascendentes.
9. Tener una vida interior rica
Las personas altamente sensibles tienen una mayor predisposición a mirar dentro de sí, se cuestionan continuamente sus valores y siempre intentan perfeccionar algo. Son capaces de vivir intensamente las experiencias más sencillas que para los demás suelen pasar desapercibidas. Estas personas suelen dedicar tiempo a reflexionar sobre el sentido de la vida, su misión en ella, etc. Siempre se busca un sentido más profundo que le confiera significado a su existencia y a sus actos.
Quiero agradecer el soporte de Jennifer Delgado, psicóloga, para este post.