La receta propuesta ha resultado ser complicada de manejar, hay que ser honestos. Yo creo que estos días, al menos en Holanda y en mi casa, están siendo especialmente húmedos y la masa, una vez preparada se hidrata muy rápidamente (es como si el azúcar absorbiera demasiada agua y la masa se cristaliza) por lo que es muy difícil de manejar y una vez cocida no queda tierna. La he repetido dos veces y en las dos ocasiones me ha pasado lo mismo y el resultado no me convence.
Así que me puse a investigar y encontré esta receta de mi portal italiano favorito en la que usan harina normal y de almendra, además de chocolate, y la masa resultante es mucho más sencilla de manejar y el resultado como a mi me gusta. Así que es la receta que les he dado también a las participantes. La he preparado también dos veces y funciona. Eso si, la he escalado a mi casa que ya sabéis somos dos pero no ha quedado ni uno...
Ingredientes: 250 g harina repostería; 75 g almendra molida; 3 g pisto; 150 g azúcar; 15 g cacao amargo en polvo; 1 cucharadita levadura Royal; 125 g agua; ralladura de 1/2 naranja; 300 g chocolate 75%.
Ingredientes para el pisto: 15 g pimienta blanca molida; 5 g nuez moscada molida; 13 g canela en polvo; 2 g clavo molido; 5 g anis estrellado.
Preparación: Empezar preparando la mezcla de especias (pisto). En un robot poner todas las especias y triturar hasta obtener un polvo fino. Guardar en un bote de cristal.
Si como yo usáis almendras con piel, escaldar las almendras en agua hirviendo 2 minutos, enfriar y pelar. Secar las almendras y triturar en un robot hasta obtener una harina.
En el bol de la amasadora poner todos los ingredientes sólidos (harina, harina de almendra, pisto, azúcar, cacao, levadura y ralladura de naranja) y mezclar bien. Accionar la pala de amasar e ir añadiendo el agua a cucharadas sin dejar de amasar. Cuando la masa se separe de las paredes sacar a la mesa de trabajo, ligeramente enharinada, y finalizar de amasar con las manos formando un rulo que envolvemos en papel sulfurizado y dejamos en la nevera máximo 1 hora.
Precalentar el horno a 200 ºC. Abrir el papel que envuelve la masa y colocar un segundo papel por encima y con el rodillo estirar la masa en una lámina no muy fina entre los dos papeles. Con un cortapastas en forma de rombo o con el cuchillo cortar la lámina en rombos grandes y pasar con cuidado a la bandeja del horno, forrada con papel, separando las galletas unas de otras.
Bajar el horno a 180 ºC y hornear las galletas durante 18 minutos. Sacar y dejar enfriar sobre una rejilla. Mientras fundir el chocolate al baño María. Cubrir cada galleta con chocolate por un lado (yo lo hago con una cuchara en el mismo cazo del chocolate fundido) y dejar sobre la rejilla para que se enfríe (poner debajo de la rejilla papel para recoger el chocolate que caiga).
Cuando esté bien sólido, repetir la operación por el otro lado y volver a dejar enfriar. Se conservan durante días en un recipiente tapado. ¡Están riquísimas! Lo que más me gusta es el toque picantito de las especias...¡mmmmmmmmmm!
Los mostaccioli napolitani (también conocidos como mustaccioli) es uno de esos dulces tradicionales antiguos fácilmente reconocibles por la forma característica de rombo, la cobertura de chocolate negro y la presencia del pisto. Son típicos de Campania y se preparan desde el 8 de diciembre en adelante y acompañan todos los días navideños, especialmente la Navidad y el Año Nuevo.
El nombre, probablemente, procede del latín mustum, que significa mosto. De hecho, en la antigüedad, era este ingrediente el que se usaba para dar sabor a las galletas. Sin embargo, con el tiempo, la costumbre de usarlo se ha perdido y el mosto ha sido reemplazado por agua y pisto.
Como os digo, esta es la receta original pero que, en mi experiencia, se hidrata demasiado. Aún así os la dejo:
Vamos ahora ya con las participaciones de este mes, todas ellas deliciosas...¡GRACIAS!
Y hasta aquí el reto este mes, nos vemos el que viene con dos nuevas propuestas sorpresa ¡a disfrutar cocinando!