Desde hace 13 meses, los restaurantes de la cadena 'Taco Time', en el condado estadounidense de King (que comprende Seattle y sus alrededores), cumplen con la nueva normativa de mostrar en sus carteles las calorías de cada menú. Sin embargo, esa medida no ha cambiado ni un ápice las decisiones de sus consumidores, según acaba de constatar un estudio que publica la revista 'American Journal of Preventive Medicine'.
Hace algún tiempo que varios estados de EEUU tratan de combatir la galopante epidemia de obesidad que sacude al país con medidas como ésta. Sin embargo, ésta es la primera vez que un grupo de investigadores ha tratado de cuantificar los efectos reales que tiene informar a los consumidores de las calorías que se están metiendo para el cuerpo.
Y a juzgar por los resultados obtenidos por Eric Finkelstein y su equipo (de la Universidad de Duke), parece que la intervención, por sí sola, no tiene efecto. Tras 13 meses de aplicación de la norma, los restaurantes 'Taco Time' de este condado no sufrieron ninguna modificación con respecto a otros establecimientos de la misma cadena en otros lugares del país. La cantidad de calorías ingeridas y los menús seleccionados fueron idénticos en unos y otros.
"El etiquetado obligatorio de los menús, si no se combina con otras intervenciones, no parece tener una influencia significativa en la epidemia de obesidad", reconoce resignado la coautora del trabajo, Kiersten Strombotne.
Por eso, ambos investigadores coinciden en que futuros estudios tendrán que seguir indagando para evaluar qué fuentes de información son las más propensas para hacer que los consumidores se decanten por los platos más sanos en las cadenas de comida rápida y cuando comen fuera de casa.
**publicado en "El Mundo"