A todos nos gusta estar motivados para hacer nuestras cosas de la mejor manera.
Sin embargo, muchas veces esa motivación desaparece al pasar los días u ocurre algo inesperado, negativo, que nos desanima por completo.
Luego de ello, pueden pasar días, hasta semanas, para que consigamos nuevamente motivarnos y poder continuar realizando nuestras actividades de la mejor forma.
Justamente la falta de motivación es otra de las razones por las que procrastinamos (postergamos las cosas).
¿Sabes qué hacer para seguir realizando tus metas y actividades de la mejor manera en esos momentos en los que no estás motivado?
Encuentra las Razones indicadas
Todos hacemos las cosas por alguna razón.
Hacemos ejercicios porque queremos mejorar nuestra salud, bajar de peso, vernos bien, sentirnos vivos, etc.
Trabajamos porque tenemos que sobrevivir, porque buscamos una mejor vida para nosotros y nuestra familia, tenemos cuentas que pagar, etc.
Y así con todo lo que hagamos.
El problema es que con el tiempo y la rutina, olvidamos por qué es importante eso que hacemos y, poco a poco, le quitamos importancia, lo realizamos de manera mediocre, reducimos su continuidad y probablemente lo dejamos (si es que no es de vital importancia).
Por eso, debemos aprender a ser conscientes de las razones de por qué hacemos las cosas.
También, debemos pensar en las consecuencias de no hacer lo que debemos hacer, tanto a corto como a largo plazo.
Pregúntate, ¿Cómo te sentirías si dejaras de hacer aquello que es importante para ti? ¿Cómo te sentirías si lo hicieras siempre? Cómo te vez de aquí a uno, cinco, diez años; tanto haciéndolo como no.
Si no sientes nada, ni te preocupa no hacerlo ahora, ni las consecuencias a futuro, entonces no lo hagas, es una pérdida de tiempo.
Suena simple porque… ES SIMPLE
Es un principio muy sencillo pero con un gran poder, que se puede aplicar a muchas situaciones.
Si tienes miedo de hacer algo, te da pereza, te cuesta mucho, si tienes que hacer algo pero tu orgullo no lo permite; si te da vergüenza, pero hacerlo, hará que cambies y mejores en la vida; entonces piensa en las razones de por qué debes hacerlo y en las excusas de por qué no quieres hacerlo.
Haz una lista
Cada vez que te cueste mucho realizar algo que debas hacer elabora una lista de Razones versus Excusas.
Poco a poco llena tu lista de razones y haz que supere por mucho a la de tus excusas.
Lo más importante es que la supere emocionalmente, no necesariamente en número. Y para ello, tus razones deben ser muy importantes, que realmente afecten en tu vida.
Adapta tu mente
Debes practicar esto el tiempo necesario hasta que lo adoptes como hábito. Hasta que puedas motivarte solo pensando, sin necesidad de llenar una lista para aclarar tu mente.
Luego, llegará el momento en que ni siquiera necesitarás pensarlo mucho, prácticamente reaccionarás y harás lo que debes hacer en vez de lo que no.
Es cuestión de que te esfuerces, seas disciplinado y, perseverante; para que adquieras la costumbre de automotivarte de esta manera.
Es un hábito que te va a ayudar muchísimo para el logro de tus objetivos.
¡Comparte!
Espero que este artículo te haya servido.
Compártelo si crees que a alguien más le pueda servir.
¡Comenta!
Cualquier opinión, duda o consejo es bienvenida. Coméntamela aquí abajo o personalmente mandándome un correo a contacto@elcaminomedio.com