En mi experiencia profesional (durante cinco años), los motivos de consulta más frecuentes y por los que los padres, familiares y profesores están cada vez más concienciados son los siguientes:
- En la etapa pre-escolar (de 0 a 5 años):Presenta problemas de relación con sus compañeros (demasiado inhibido o mal comportamiento); Retraso psicomotor; Retraso en el habla.; Dificultades en la comunicación social (escaso contacto visual); Juego simbólico pobre; No obedece; Presenta conductas de riesgo (se escapa corriendo por la calle, se sube a las mesas, etc); Dificultades en el control de esfínteres (eneuresis nocturna y/o diaria, encopresis); Dificultades del sueño (para conciliar el sueño, sueño interrumpido, pesadillas o terrores nocturnos); Miedos excesivos (a la oscuridad, los monstruos, quedarse solo…); entre otros.
- En la estapa escolar Primaria (de 6 a 12 años): Presenta un rendimiento académico justo o insuficiente; Problemas en la lecto-escritura; Se distrae con mucha facilidad; Es un niño muy movido, constantemente tiene que estar haciendo cosas; Se enfada con mucha facilidad; No tolera los cambios imprevistos; No tolera equivocarse; Se frustra con mucha facilidad; Le cuesta hacer amigos y mantenerlos; No quiere ir al colegio; Pasa mucho tiempo jugando a videojuegos y maquinitas; Llora con mucha facilidad; Tiene muchas manías; Presenta un estado de animo muy cambiante (pasa de estar muy contento/a a muy enfadado/a con facilidad); No se lleva bien con sus hermanos; No tiene hábitos de higiene bien adquiridos; entre otros.
- En la etapa escolar Secundaria (de 13 a 16 años): Se junta con malas compañías; Es muy impulsivo/a: Es agresivo/a; No cuenta nada en casa; Consume substancias tóxicas (alcohol y/o cannabis); No atiende a los estudios; Se muestra desafiante con sus padres; No colabora en casa; Se aisla en su habitación; Problemas con la alimentación (engulle rápido y en exceso, no come por no engordar, vomita después de comer, etc); No se gusta a sí mismo/a; entre otros.