Las medidas dan para unas 6 raciones:
- 150gr de chocolate negro 70%
- 50gr de chocolate con leche
- 200ml de nata para cocinar
- 3 huevos M
- 3 cucharadas de azúcar blanco
Lo primero que tenemos que hacer es separar las claras de las yemas de los huevos. Dejamos las yemas reservadas en un bol y ponemos a calentar en un cazo a fuego bajo la nata. Es muy importante que NO HIERVA, así que cuando empiece a humear apagamos en fuego y echamos todo el chocolate partido en trocitos. Yo uso tabletas normales.
No hace falta remover nada aún. Nos olvidamos de la nata y el chocolate y vamos con las claras de huevo. Las tenemos en un bol, no? Pues añadimos una cucharada sopera de azúcar y empezamos a batir con la varilla (yo tengo el accesorio de la batidora, así que no tardo nada). Añadimos otra cucharada de azúcar y seguimos batiendo un poco más y finalmente ponemos la tercera cucharada de azúcar y ahora ya batimos a máxima potencia hasta que estén a punto de nieve.
Sabemos que están a punto de nieve porque al poner el bol boca abajo no se caen (estad seguros antes de darle la vuelta, a ver si vamos a tener un disgusto!). Dejamos las claras reservadas y removemos ese chocolate con la nata, que se deshaga bien y le incorporamos las tres yemas de huevo y lo mezclamos todo bien.
Ahora sólo queda mezclar la salsa de chocolate con las claras con cuidado para que no se baje el punto de nieve y repartir la mezcla en boles pequeños de ración y a la nevera!
Al natural, la mousse es más oscura. Podemos adornarla con azúcar glacé y frutos rojos. ¿Qué os parece? No puede haber una mousse más fácil de hacer!!!!