El fin de semana pasado nos ha dejado una noticia trágica en México. La muerte de dos bebés de comunidades rurales de Chiapas y la hospitalización de una treintena más tras presentar reacciones alérgicas al ser vacunados.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha iniciado una investigación para identificar la causa de los hechos. El Gobierno suspendió de manera preventiva la aplicación de las vacunas de los lotes que habrían causado el daño. Todo empezó el viernes cuando un total de 52 niños recibiron tres dosis de vacunas: BCG (tuberculosis), rotavirus y Hepatitis B.
Vacuna del rotavirus.
Tras ser vacunados, al menos 25 recién nacidos se adormecieron y no despertaron hasta doce horas después. Otros dos ya no reaccionaron y fallecieron. Se trata de un niño de 28 días y una niña de 30.
El Gobierno detalló en un comunicado que, además de los dos fallecidos, catorce infantes se encontraban en estado de salud delicado, 22 niños estables y uno en estado de gravedad, pronóstico que luego ha variado (hay seis personas graves).
El IMSS, en tanto, indicó en un comunicado que fueron 31 niños los que presentaron “reacciones adversas presuntamente asociadas a la aplicación de estas vacunas” y que 29 estaban hospitalizados.
Es importante -señaló la Secretaría de Salud- que la vacunación ha demostrado ser una de las estrategias de salud pública con mayor efectividad; disminuyendo la presencia de enfermedades prevenibles por vacunación; sin embargo, todo medicamento, incluidas las vacunas, pueden causar reacciones adversas leves, moderadas o graves”.
Respecto a posibles casos con una sintomatología similar en otros sitios del país, el portavoz del IMSS precisó que
hasta el momento sólo en Chiapas, no tenemos ni un sólo reporte de ni un sólo niño por la aplicación de estas vacunas en ningún otro lado“.
Todo esto me recuerda a lo que ocurrió el pasado verano en Colombia, cuando varios centenares de chicas debieron ser hospitalizadas tras recibir la vacuna del papiloma humano. Suele ser raro que se produzcan tantos daños y en tantos individuos al aplicar vacunas. Por eso yo entonces escribía que un aspecto de gran importancia es investigar si se ha respetado la cadena de conservación en frío de los lotes de vacunas puestos.
Las vacunas son muy sensibles a la temperatura y deben conservarse a una temperatura de entre 2ºC y 8ªc. Fuera de este intervalo estos productos pierden su eficacia e incluso pueden tener efectos adversos para la salud.
La conservación de la cadena del frío debe mantenerse en todos los eslabones de la misma. La rotura de la cadena del frío en un eslabón rompe la cadena en todo su conjunto. Entonces contacté con una persona que desde hace treinta años es profesor de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de una Universidad de Madrid. Me explicó todo esto de la cadena del frío en vacunas para concluir:
por desgracia existen empresas que no disponen de los medios tecnológicos necesarios para garantizar la cadena del frío pudiendo causar daños irreparables a los usuarios”.
En fin, son sólo algunas pistas para quienes deseen investigar en México el suceso en el que han perdido la vida dos bebés, algo muy dloroso y difícil de explicar pues en teoría estaban sanos antes de recibir las vacunas, que es una característica de estos medicamentos.
En Colombia, el Gobierno también anunció una investigación pero al tiempo se produjo una cortina de humo para que la campaña de vacunación del papiloma no saliera perjudicada. Esperemos que esto no suceda en Chiapas, estaremos atentos.