Si habéis llegado a leer las primeras entradas de este pequeño blog sabréis que tengo un perro llamado Hugo.
Ni me imagino la cantidad enooorme de fotos que le habré sacado a lo largo de sus no pocos años de vida, tanto es así que el pobre ha aprendido a posar con cualquier tipo de artilugio sobre la cabeza (soy cruel, lo sé).
El caso es que no soy la única aficionada al maltrato fotográfico animal, algunas personas como yo, y con mucho más talento que yo para la fotografía, han convertido esta diversión casi inigualable en su profesión.
Sharon Montrose es una de esas personas, una experimentada fotógrafa que se ha especializado en retratar animales, niños y bebés.
Si os gustan las animaladas no dejéis de seguir su blog y, si os gustan tanto sus retratos como para plantarlos en las paredes de vuestra casa, he aquí su tienda en Etsy.