No sé si os pasa, pero cuando queremos regalar algo especial, único y exclusivo, recurrimos a las habilidades, nuestras o ajenas. Eso pasó con esta muñeca, mi amiga Cristina, quería regalar algo especial, entrañable, único y exclusivo y que además reflejara el amor hacia todo el arte y tradiciones andaluzas, y pensó en que mis manos sabrían captar todo eso que ella quería regalar, dicho y ….. ¡¡manos a la obra!!
Para mí esta muñeca tiene esa bonita historia. Nació del corazón de quien quería regalar, de querer impresionar a la persona que lo recibiría; de querer reflejar en una sola mirada el arte de Andalucía, de querer que llegara a lo más hondo del ser de la mamá que recibiría el regalo, de querer que al ver la cara de esta muñeca, esa primera imagen fuera de sorpresa, de querer arrancar una tierna sonrisa en su rostro al verla por primera vez; en resumidas cuentas de querer que todo el arte flamenco se viera reflejado en esta tierna muñeca.
Así, con esas directrices comenzó este fascinante proyecto. Lo primero: Sacar el patrón de la muñeca Libia que ya he utilizado en otras ocasiones y a partir de ahí todo fue saliendo mágicamente: su vestidito de gitana, el pelo adornado por los claveles típicos del sur, el collar y los pendientes típicos que no podían faltar, el mantón que la envuelve ….. y….. ¡cómo no!! ¡¡no podía faltar la guitarra!!! , presente en todos los saraos andaluces: bailes, cantos, reuniones. ¡Ah! , tampoco podía faltar el nombre de a quién iba dirigida la muñeca ¡¡¡¡Manuela!!!!! y ¿dónde mejor que en un lugar discreto pero visible? Pues sí, en la pulsera. Así, de esta manera tan simple quedó personalizada esta muñeca.
Por último me encantaría saber tu opinión ¿Te ha gustado la muñeca?
Muchas gracias por vuestros comentarios.
¡¡Hasta pronto!!