La Kaikai Kiki Corporation, factoría de Murakami, cuenta con sedes comerciales e industriales en Tokio, Nueva York y Los Ángeles, ya trabaja con varias firmas francesas de gran lujo, como Louis Vuitton. Takashi Murakami ha realizado especialmente para la exposición de Versalles varias obras destinadas a los grandes inversores, que más tarde podrán o no reproducirse en serie.
Pero no todos están de acuerdo con la presencia de Murakami en Versalles. La asociación Salvaguarda de Versalles ha recogido varios millares de firma de protesta y ha convocado una manifestación el día de la apertura al público, el próximo martes. «Este buen señor es la penúltima encarnación del “arte” financiero, sin ningún interés artístico, pero con un gran interés crematístico para quienes comercian con sus juguetes producidos en serie, asociado a las marcas de objetos de lujo, vendiendo gatos de plástico por joyas preciosas». vía