Formas simples, carácter participativo. El Museo Picasso de Barcelona se desarrolla en 5 edificios que fueron reciclados para establecer una secuencia de recorrido entre las distintas salas de exposición. La necesidad de dotar al museo de otras instalaciones complementarias dio origen a esta intervención realizada por el arquitecto Catalán Jordi en el sector lindante con la Plaza Jaume Sabartés.