Maurice Jarre compone la música de esta hermosa y vibrante película de aventuras, quizá la más lograda nunca en el género, dirigida por John Huston y basada en la obra de Rudyard Kipling. La partitura de Jarre, a medio camino entre el evocador exotismo de la India británica y las contundentes orquestaciones de las marchas militares, acompaña más que adecuadamente esta historia que observa el imperialismo colonial desde una óptica irónica y sarcástica.