Mucho antes de que a los “geniales” Farrelly de Algo pasa con Mary se les ocurriera eso de introducir segmentos musicales entre secuencia y secuencia en los que, a modo de preámbulo, se contara de dónde venía y adónde iba la acción de la película, Stubby Kaye y Nat King Cole hicieron lo propio en el western cómico (mala mezcla, a priori, la del humor y el Oeste) La ingenua explosiva (Cat Ballou, 1965), y con mucha más gracia y talento. La película, con una Jane Fonda en plenitud de facultades físicas y artísticas, se recuerda sobre todo por la magnífica interpretación de Lee Marvin, que ganó el Oscar por su encarnación de un pistolero borracho bastante tronchante.