El veterano Elmer Bernstein compone la partitura del desembarco en Hollywood de Stephen Frears, algo que era cuestión de tiempo tras la gran repercusión que tuvo la anterior Las amistades peligrosas (Dangerous Liaisons, 1988). Escrita por Donald E. Westlake a partir de una historia de Jim Thompson, se trata de una estimable combinación de comedia negra, drama, thriller e historia de mafiosos en torno al triángulo que forman un aspirante a timador, su madre, intermediaria de apuestas de un capo con la que no se lleva particularmente bien, y la amante del chico, también dedicada al engaño con ánimo de lucro.