Muslitos asados con soja y miel

Por Concepciongarciadiaz

Hoy ha sido muy interesante el tema de la emisora de radio que siempre escucho mientras trabajo.
La amistad.
Amistad, que preciosidad de palabra. No hay nada mejor que unos buenos amigos.
Cuando te encuentras mal son tu paño de lágrimas, tu consuelo, tu luz al final del túnel..
Pero lo mejor, sin duda alguna, es cuando están a las buenas. No hay nada comparable a un buen rato con ellos, una buena charla y muchas risas. Los amigos no tienen que ser ésos que tienes de toda la vida, en absoluto, hay muchos que acabas de conocer y ya ocupan un lugar importantísimo en tu existencia.
Últimamente, por fortuna, sé mucho de eso. Mantengo a mis amig@s de hace muchos años, pero se han sumado algunos a los que por nada del mundo voy a dejar escapar. Me han hecho crecer como persona y ver la vida con unos ojos mucho más optimista. Ya no sé que haría sin ellos!! Os quiero tanto!!!.
Y qué mejor que una reunión de amigos alrededor de una mesa. Ya nos va tocando, eh chic@s??. Mientras tanto os dejo una recetilla muy fácil e ideal para que la toméis en una mesa improvisada con esa persona tan especial que seguro que tenéis al lado...
Un aliño delicioso que se hace un día antes y sólo tenéis que meter al horno mientras os ponéis al día.
Disfrutad...
1 1/2 kg. muslitos de pollo
4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
4 cucharadas de miel (del tipo que más os guste, yo le puse de caña)
4 cucharadas de vino blanco
5 cucharadas de soja
1 cucharada de orégano
1/2 cucharada de tomillo
pimienta
un poco de sal
En una fiambrera lo suficientemente grande para que nos quepan los muslitos sin estar muy apretados, mezclamos muy bien todos los ingredientes.
Incorporamos los muslitos y los mezclamos bien con el pollo. Cerramos nuestra fiambrera y la guardamos en la nevera toda la noche. Por la mañana, hasta la hora del almuerzo por ejemplo, removemos de vez en cuando la preparación.
Encendemos el horno a 180º.
Colocamos los muslitos en una bandeja y rociamos con el aliño que nos queda en la fiambrera.
Asamos durante unos 30/40 minutos, según horno, hasta que esté la carne bien doradita.
Listo para comer sólo, con ensalada, pasta, arroz...
Esta receta está basada en las alitas de "La cocina de Camili"