Mustikkapiiraat (bollitos de arándanos)

Por Orquidea


Esta es mi segunda participación en Reposteras por Europa, y en esta ocasión he elegido estos bollitos de arándanos de nombre impronunciable, típicos de Finlandia. Los bosques se llenan de arándanos, moras rojas etc, frutos que se han incorporado a los postres de este país.Estos bollos de arándanos llenarán tu casa de aromas tan maravillosos que te costará esperar a que se enfríen para comértelos.
Ingredientes para la masa:
20 gr de levadura de panadero fresca100 mililitros de leche entera70 gr de azúcar blanquilla400 gr de harina60 gr de mantequilla blandaun huevouna yema batida para untar1/2 cucharadita de cardamomo molido50 gr de pasasuna pizca de sal
Ingredientes para el relleno:
300 gr de arándanos frescosuna cucharada de maicena40 gr de azúcar(yo he utilizado un bote de mermelada de arándanos)
Preparación:
Disolver la levadura en la leche junto con el azúcar y dejarla reposar durante 10 minutos. Colocar el gancho de amasar en la batidora o robot. Tamizar la harina.
 
Echar la mantequilla blanda al recipiente de la batidora, batimos un minuto y echamos el huevo.

Mezclamos la harina tamizada con el cardamomo y la sal y la incorporamos junto a las pasas al recipiente de la batidora. Amasar hasta que forme una mezcla uniforme.

Hacer una bola y dejarla en un bol tapada con papel film, que repose hasta que doble su volumen.

Si optas por preparar el relleno con arándanos, mezcla todos los ingredientes y reservarlos.Engrasar ligeramente la superficie de trabajo y divide la masa en 12 partes iguales, Cubrir una placa de horno con papel sulfurizado.Formar una bola con cada porción de masa y colocarla sobre la placa. Dejarlas reposar en un lugar templado durante 20 minutos, mientras tanto precalentar el horno a 180 grados.

Hacer un hollito en el centro de cada una de las bolas y colocar una cucharada de relleno en cada una (yo utilicé mermelada de arándanos).

Pintarlas con la yema de huevo batida y cocer los bollos en el horno precalentado durante 15 minutos. Retirarlos del horno y dejarlos enfriar.

Recién sacados del horno son deliciosos, servirlos acompañados de una taza de té o café.