Hola a todos...Hoy os traigo este dulce exquisito del maravilloso libro "Jerusalén", Crisol de las cocinas del mundo.Se trata de unos crujientes pastelitos llamados mutabbaq que se preparan en Jerusalén y Ammán en las pastelerías Zalatimo. Comienzan preparando la pasta filo, utilizan una mantequilla ahumada y curada, espolvorean con nueces, canela, agregan el queso de oveja desmigajado, desalado y lo ponen a hornear, luego lo bañan con almíbar y agua de rosas.También se conoce con el nombre de kellaj, que es uno de los duces preferidos de los palestinos, o knafej.Esta receta que os doy a continuación tiene unas variantes, además de nueces lleva pistachos y unas gotas de agua de azahar, realmente delicioso!
130 gramos de mantequilla sin sal derretida.
14 láminas de pasta filo de 31 x 39 cms.
500 gramos de queso ricotta.
250 gramos de queso tierno de cabra.
50 gramos de pistachos sin sal.
50 gramos de nueces.
Ingredientes para el almíbar:
90 ml. de agua.
280 gramos de azúcar glas.
3 cucharadas de zumo de limón.
Preparación:
Precalienta el horno a 200º. Unta una bandeja de horno con los bordes bajos (de 28 x 37 cm. aproximadamente) con un poco de mantequilla derretida.Coloca encima una lámina de pasta filo, marcando bien los ángulos y dejando que sobresalga un poco por los bordes.Untala toda con mantequilla, coloca otra lámina encima y vuelve a cubrir de mantequilla. Repite el proceso hasta tener siete capas.
Pinta todo con más mantequilla. Con un cuchillo bien afilado, corta la superficie en cuadrados de 7 x 7 cm. aproximadamente, llegando casi hasta la última capa. Pon la bandeja en el horno y cuece entre 25 y 27 minutos o hasta que esté dorado y crujiente.
Pon el agua y el azúcar en un cazo pequeño y mezcla bien con una cuchara de madera. Calienta y, cuando comience a hervir, añade el zumo de limón y deja cocer a fuego lento durante 2 minutos más o menos. Retira del fuego.
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