My life in uk (3) - ¿echo de menos mi casa?

Publicado el 21 octubre 2016 por Andrea Proenza @FielatuSTILO


¡Hola hermosuras! ¿Cómo va la semana? Espero que genial. Como prometí hoy os traigo las fotos de Bath, y aprovecho para hablar de un tema que seguro que se os ha pasado por la cabeza a muchos de los que queréis ir de Erasmus: ¿Echaré mucho de menos mi casa?
Lo primero de todo os tengo decir que yo jamás había estado tanto tiempo fuera de casa, lo máximo habían sido tres semanas durante un verano en el que fui a Nueva York, por lo que cuando pensaba en la idea de estar fuera cuatro meses me parecía una eternidad. Las últimas semanas en casa son las peores, todo está muy magnificado. Aprecias mucho más los momentos con tu familia y amigos porque sabes que no se van a repetir durante bastante tiempo, y das importancia a cosas que el resto no entiende porque en tu cabeza lo único que suena es: "Me voy a ir, me voy a ir, me voy a ir".Y entonces llega el día en el que te vas y, ¿queréis que sea sincera?, no te da tiempo a echar a nadie de menos. Las primeras semanas son un no parar. Conoces gente, tienes que arreglar papeles con la universidad, comprar comida, organizar tu habitación... Todos los nervios de las últimas semanas en tu ciudad desaparecen y parece como si ya llevases toda una vida en tu nuevo destino. También es cierto que en las primeras semanas todo es nuevo y esa emoción hace que pienses menos en lo que has dejado atrás. Cuando ya llevas un tiempo y entras en la rutina es normal tener más momentos en los que echas de menos a tus familiares y amigos, pero no hasta tal punto de pasarlo mal. Es normal que mudarse a un país extranjero por varios meses, o incluso un año, sea algo que da miedo al principio. Pero no dejéis que esto os detenga. El hecho de independizarse y aprender a valerse por uno mismo os va a ayudar a crecer mucho como persona. Y vuestra casa siempre va a estar abierta cuando volváis de esta gran experiencia.  

Hello beauties! How is the week going? I hope great. As I promised today I bring you photos of Bath, and I'm going to talk about a subject that certainly have crossed the mind of many of those who want to go on Erasmus: Will I miss my home?
First of all I have to say that I had never been away from home for so long, the most had been three weeks in summer when I went to New York, so when I thought about the idea of ​​being out for four months it seemed an eternity. The last few weeks at home are the worst, everything is magnified. You appreciate much more the moments with your family and friends because you know you are not going to repeat them for quite some time, and give importance to things that others do not understand because in your head all you can hear is: "I'm leaving, I'm leaving, I'm leaving".And then comes the day when you leave. And do you want me to be honest? You do not have time to miss anyone. The first few weeks are non-stop. You meet people, you have to fix college papers, buy food, organize your room... All the nerves you had on the last weeks in your city disappear and it seems that you have already been a lifetime in your new destination. It is also true that in the first few weeks everything is new and that emotion makes you think less about what you left behind. When time goes on and the routine starts it is normal that you think more in your family and friends, but not to the point of feeling too sad.At first, it is normal to be afraid of moving to a foreign country for several months or even a year. But do not let this stop you. The fact of being independent and learn to fend for yourself will help you to grow as a person. And your house will always be open for you to come back from this great experience. 








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