--Contra las barreras de la discapacidad Pero Drake Music no sólo ha cambiado la vida de Charlotte. La organización, que trabaja en tres áreas de Inglaterra (Londres, Bristol y el suroeste, y Manchester y el noroeste), permite que muchos niños y adolescentes con distintos grados de discapacidad participen de la música. "Nuestro foco está puesto en cultivar la creatividad a través de la exploración de la música y la tecnología de formas imaginativas", suscribe la web del proyecto. En la página se pueden ver vídeos de cómo trabajan, como en el proyecto que comparten con Sing Up (otra organización británica) para darle voz a aquéllos que no la tienen. Anya Ustaszewski, autista, Bradley Warwick, con graves problemas motores, y otros niños como Charlotte han encontrado en Drake Music una oportunidad para dar salida a su potencial y una motivación para seguir adelante.
**Publicado en "EL MUNDO"