Sara Pérez Jerónimo
Periodista
Todo indicaba que iba a ser como cualquier lunes monótono: atascos, frío, vuelta de vacaciones… Sin embargo, me he levantado con el ánimo a tono para retomar nuestro blog, abandonado por las vacaciones navideñas, y continuar así nuestra andadura por el mundillo Biotec.
Después de sendos días sin abrir mi correo electrónico, me he decidido a hacerlo mientras esperaba el autobús. Tras un rápido repaso, me he parado a leer el último correo que tenía en la bandeja de entrada y como no podía ser de otra manera, me ha arrancado una sonrisa. El remitente no era otro que nuestro querido Josep Catalá. Fiel a su estilo crítico, irónico y sarcástico hacía una de sus críticas a la nueva ley antitabaco.
Esta mañana nunca hubiese imaginado que iba a ser su último correo. Hace apenas unas horas y como si se tratase de un jarro inesperado de agua helada, hemos recibido la triste noticia, la que nunca queremos escuchar, la última que te esperas. Nuestro amigo Josep ha fallecido.
Sin duda, no nos está resultando fácil escribir estos posts. Josep era una persona carismática, entrañable y que no dejaba títere con cabeza en sus críticas diarias. Sin duda un rebelde, pero ese era su toque especial. Para mí, una persona que inspiraba todos mis respetos, un grande del mundillo, una persona que se hizo querer.
A diario todos estábamos acostumbrados a leer sus no menos de cinco correos en la lista Biotec, la cual vivía en parte, gracias a la vida que el le daba. Un humor ácido que no dejaba indiferente a nadie, pero no por ello falto de razón en sus argumentos.
Ahora, recuerdo con cariño nuestro último encuentro en BioSpain, donde tuve la ocasión de charlar un buen rato con él tras una ponencia, y donde nos permitió sacarle las últimas fotografías que tenemos suyas. Recuerdo que le dije “estamos preparando una galería de fotos de amigos que han acudido como nosotras a BioSpain ¿me dejarías sacarte una?” y él, muy seguro de si mismo puso su pose más forma y dejando entrever una media sonrisa me contesto un simple “encantado”.
Hoy sólo nos queda recordarle. Sin embargo, si hay algo que tengo claro es que nada volverá a ser lo mismo. Se ha marchado uno de los grandes y con él, se apaga una parte de la lista Biotec, algo que estoy segura que no le hubiera gustado nada.
Hoy todos estamos un poco más solos. Hoy todos somos huérfanos. Hoy todos nadamos en un mar de tristeza. Pero siempre nos quedará tu memoria, una forma de recordar día a día que hay que ser fuertes y luchar por lo que queremos, por que no se apague nuestra voz, por la ciencia y por la verdad.
Cultura Biotec siempre estará contigo. De corazón, tus amigas Elena y Sara. Nada volverá a ser igual. Te echaremos de menos.