Las primeras jornadas daba la impresión que el tema estaba casi dominado. Pero no. Era la suerte del principiante. Con el pis ha habido avances, no muchos, pero algo ha habido, porque ya lo va pidiendo. Por ese camino hay esperanza.
Respecto a la caca, estamos atascados. No hay día que no tengamos un accidente. Sé que en las pautas que nos dieron en el cole, dejaban muy claro que si ocurrían estos contratiempos tenía que cambiarla sin decir nada, como no dándole importancia, pero reconozco que por dentro me llevan los diablos, porque ¡¡ Por Dios!! la siento en el water y a los cinco minutos de levantarla aburridos de no hacer nada, esta toda manchada. Y ¡¡ni siquiera se molesta en decirlo!!.
Esta vez el síndrome de down se ha hecho presente recordándonos que aunque Teresa llegará donde ella quiera sin r límite alguno, en su recorrido se encontrará más de un obstáculo que retrasará su caminar hacia el objetivo final.