内臓撃 Naizogeki (Atacando el sistema visceral)

Por Cuervo

Introducción

Hablar del Sistema Visceral y del Sistema Nervioso, anatómicamente, viene a ser lo mismo, dado que es el llamado Sistema Nervioso Autónomo el que rige las funciones de los órganos internos transmitiendo al cerebro la información sobre su estado o percepciones y devolviendo las órdenes oportunas a las glándulas y músculos encargados de su correcto funcionamiento.
Entramos por tanto en una fase de experimentación sobre las diferentes reacciones cerebrales, de un modo automático o inconsciente, que con motivos didácticos y siguiendo los esquemas tradicionales japoneses, se dividirán en las vísceras u órganos internos propiamente dichos, el Sistema Nervioso Periférico y el Sistema Nervioso Autónomo.
Para evitar confusiones, debe aclararse que todo el sistema visceral depende de la Espina Dorsal, lo que se conoce como Nivel Espinal, que contiene toda la cadena nerviosa canalizando la información que reciben los llamados Receptores (Estómago, ojos, vejiga...) al Centro de Control Visceral situado en el cerebro a través de los nervios craneales.
Por tanto y desde el punto de vista únicamente de las Artes Marciales, dañar la Espina Dorsal equivale a poder provocar, bajo ciertas condiciones, daños en el funcionamiento de los órganos internos.
Resulta, sin embargo, obvio, que los antiguos japoneses no disponían de esta información, por lo que Naizogeki se refiere a dañar o provocar anomalías (normalmente pasajeras) en el funcionamiento de las vísceras, mediante la intervención directa sobre estos órganos.
Tambien conviene aclarar que, a pesar de ofrecer pistas para su experimentación, estas formas y técnicas de ataque entrañan un cierto y real peligro para la salud e integridad física, por lo que se difunden únicamente con fines didácticos, recomendando su estudio en entornos controlados mientras no se tenga pericia y destreza suficiente como para ser consciente de qué y cómo se está haciendo exactamente y las consecuencias que puede tener.
Por estos motivos, este tipo de técnicas fueron eliminadas u olvidadas durante la evolución del Budo hacia actividades deportivas o, como en el caso del Aikido, hacia prácticas menos belicosas y aptas para todo tipo de practicantes.
En algunas escuelas, este nivel de aprendizaje se denomina Okuden (奥伝) o "Transmisión Profunda" debido a que solo a los alumnos aventajados se les instruía en ellas, no porque fueran secretas, sino precisamente por ser necesaria una madurez intelectual para poder comprenderlas y hacer un uso apropiado de ellas.

Anatomía Básica

A pesar de que el Sistema Visceral se compone tambén de los Sistemas Basal y Linfático, se entiende por Víscera todo órgano situado en las cavidades del cuerpo humano, principalmente Tórax, Abdomen y Pelvis.
O dicho de otra manera, engloba los Aparatos Digestivo, Pulmonar, Urinario y Genital.
Dado que, en general, se hayan protegidos por el esqueleto, no es fácil atacar alguno de estos aparatos directamente, salvo y por ejemplo, los riñores, que se encuentran protegidos únicamente por la musculatura.

Quizás lo más conveniente sea aclarar dos puntos:
  • Las Artes Marciales se desarrollaron en un ambiente bélico, donde se luchaba por la vida o la muerte, en este sentido, causar daños irreparables en los órganos internos era considerado "un mal menor", destinado a eliminar al adversario sin quitarle la vida.
  • En este sentido, se ha pervertido el origen de estas técnicas y ha tomado cuerpo el mito de dañar mediante un golpe certero y potente. Si bien no es del todo incorrecto, hay que aclarar que, la mayoría de las veces, lo que se consigue es atacar el sistema nervioso o linfático, creando una reacción que por un malfuncionamiento previo puede derivar en un daño incluso letal. Sin embargo, las posibilidades de que eso ocurra son ínfimas.
Es bien sabido que un fuerte traumatismo daña los órganos internos, pero la potencia necesaria para lograrlo excede con mucho las posibilidades reales de un golpe realizado con manos, pies, codos o rodillas. Estas circunstancias suelen darse en accidentes automovilísticos o caídas a gran altura, donde la fuerza del impacto es realmente considerable.

Naizogeki

Las vísceras pueden ser atacadas por diferentes técnicas:
  • Geki Waza o Atemi Waza: Golpes de puño (Tzuki), mano abierta (Shuto o Tegatana), codo (Hiji o Empi), rodilla (Hiza) o pie (Ashi-Geri) lanzados contra los órganos que no están protegidos por el esqueleto como los riñones o la vejiga. Dado que estos órganos están recubiertos de musculatura, el golpe debe ser penetrante de tal modo que se vean realmente afectados. En el caso de la vejiga urinaria, en un ángulo aproximado de 45º descendente y por debajo de la cintura. En el caso del sistema genital, es accesible directamente en el género masculino, aún así, los golpes dirigidos a ambos lados de las ingles, afectan a este sistema en cualquiera de los dos géneros.
  • Katame Waza: En las técnicas de inmovilización, lo que se persigue es un malfuncionamiento del órgano atacado, que enviará una señal al cerebro por medio del Sistema Nervioso que derivará en una situación de estrés nervioso y, por tanto, un colapso de la resistencia muscular, es decir, la inmovilidad del adversario.

Casos Prácticos

Quizás el Sistema más fácil de atacar sea el Sistema Respiratorio, dado que la parte superior, la Tráquea, no se encuentra protegida ni por el esqueleto ni completamente por la musculatura.

El Sistema Respiratorio

En una situación de combate real, no es fácil acceder a esta zona, dado que la posición de guardia, Kamae, suele protegerla bajando el mentón. Sin embargo, la Epiglotis suele quedar accesible por los laterales por lo que el ataque más efectivo es usando la pinza de los dedos (Hira Basami) para atrapar la glotis.
En este caso, el dedo pulgar es el dedo prensil, por lo que los otros cuatro, se usan para penetrar detrás y empujar hacia afuera la tráquea.
El Diafragma es el músculo responsable de la respiración. Al contraerse expande la cavidad torácica permitiendo la entrada del aire en los pulmones, al recuperar su posición natural, presiona los pulmones y el aire se expele.
Una de las reacciones habituales, especialmente en las personas no entrenadas, es aguantar la respiración para así tensar los músculos, esto en realidad es falso, sin embargo sí crea esa sensación de tensión. Por tanto un golpe en el diafragma hará que éste se contraiga impidiendo una respiración normal por incapacidad del músculo para relajarse.
Presionando con la rodilla, debajo de las costillas y en sentido ascendente, aproximadamente en 45º, impide la respiración normal, debido a que la presión obliga a los pulmones a expulsar el aire e impide que el diafragma se contraiga. Para lograr este efecto, conviene presionar en un lateral, donde los músculos abdominales o los dorsales no ofrezcan una resistencia añadida.

El Sistema Digestivo

La garganta y, concretamente la Epiglotis, contiene partes de los sistemas respiratorio (Tráquea) y el digestivo (Esófago), es este órgano el encargado de abrir o cerrar la vía correspondiente en cada caso. Por tanto la misma técnica descrita para la Tráquea sirve para el Esófago.
En general, el Sistema Digestivo se encuentra protegido por los músculos abdominales y la Caja Torácica, por lo que su accesibilidad es limitada. La mayor parte, en términos de volumen, está formada por los intestinos, los cuales no ofrecen grandes oportunidades de ser atacados, salvo con armas, debido a su elasticidad y la protección que les brinda la musculatura abdominal.
El estómago, sin embargo es accesible en el punto donde finaliza el esternón y comienza los abdominales superiores, un punto conocido como "Suigetsu", susceptible de ser atacado por golpe (Atemi-Waza) o presión (Katame-Waza) con la rodilla o el puño.
En este punto, en realidad se presiona el Hiato Esofágico, justo encima de la inserción del esófago con el estómago (popularmente "la boca del estómago"), impidiendo un normal funcionamiento del esfínter del esófago.
En el borde de la Caja Torácica, hacia la mitad del lateral, se encuentra la inserción del Duodeno con el Hígado y el Páncreas, éstos a su vez comparten terminaciones nerviosas con el Diafragma (Nérvios Frénicos). Aunque, en realidad, el Hígado no sobresale de la protección torácica, si es posible un ataque por debajo de las costillas y en dirección ascendente.
Sus tejidos son altamente estables, siendo resistentes a los traumatismos, lo que no impide un dolor agudo cuando se presiona o golpea, pudiendo provocar un exceso de segregación de bilis.

El Sistema Urinario

El Sistema Urinario lo forman, básicamente, los riñones, situados en la parte posterior a ambos lados de la columna, los ureter y la vejiga urinaria, situada en la cabidad pélvica.
Los riñones se hallan protegidos por la musculatura, concretamente por el conjunto denominado "Plexo Renal", siendo posible un golpe preciso que genere un traumatismo causante de malfuncionamiento.
Del mismo modo y aunque protegida por los huesos de la pelvis, la vejiga puede ser alcanzada por un golpe en sentido descendente en una zona situada entre el ombligo y la zona ósea.
Con el individuo tumbado en decúbito prono, sobre el vientre el pecho, la rodilla presiona en la zona lumbar, entre las costillas y la cadera, apróximadamente en la mitad del lateral, causando un dolor agudo por la inervación de los riñones, afectando directamente a su funcionamiento.

Consideraciones Finales

El ataque a los órganos internos, a las vísceras, queda fuera del campo deportivo y de la enseñanza de las artes marciales a personas sin madurez suficiente debido a los riesgos que entraña. Una lesión en estos órganos puede dar como resultado un malfuncionamiento crónico, dependiendo de muchas variables y circunstancias que exceden de la labor de divulgación y didáctica con la que se presentan estos casos para el estudio.
No se trata de técnicas secretas u ocultas por algún motivo esotérico, sino sencillamente de responsabilidad dado que sus efectos pueden llegar a ser imprevisibles.
En cualquier caso, se ha omitido expresamente la forma de anular la resistencia natural, por medio de la musculatura, para dañar los órganos, aunque un estudiante que experimente con honestidad, podrá encontrar estas formas sin demasiada dificultad.
Por lo tanto, no se pretende aquí dar un sistema de lesionar o dañar a otra persona, sino más bien unas herramientas de investigación para que, según la escuela y especialidad que se practique, puedan ser utilizadas como parte de un buen entendimiento de las diferentes técnicas.
Otra de las razones que impulsan esta divulgación es superar mitos y miedos sin fundamento, o con uno místico que no responde a la realidad, así como recuperar el sentido original del Budo.
Cada escuela y especialidad tiene sus propios métodos y formas de ataque, aunque todos se basan en los mismos principios: Derrotar al adversario o disuadirle de su actitud agresiva.
A pesar de que se habla mucho de la ética del samurai, hay una regla de la poco se suele hablar y mencionar:
  • Dañar antes que lesionar
  • Lesionar antes que herir
  • Herir antes que matar.