Pero empecemos esta historia por el principio, ... o mejor aun, esta vez vamos a empezar la historia por el final, emulando al gran Christopher Nolan en Memento.
En 1968 el gigante alimentario español Starlux saca su propia versión de la conocida Nutella para el mercado español. La Nocilla se convierte rápidamente en todo un referente de las meriendas patrias con su sencilla receta de leche, cacao, avellanas y azúcar ( supongo que muchos de mis lectores no habrán podido evitar el cantar esta receta).
En 1964 la marca italiana Ferrero saca su mundialmente conocida Nutella. Esta crema untable era un nueva versión de la llamada Supercrema ideada algunos años antes por el creador de la marca, Pietro Ferrero.
En 1953 el mencionado Pietro Ferrero inventa la Supercrema a partir de un dulce famosísimo en la zona del Piamonte, la Pasta Gianduja.
En 1865 un dulce italiano a base de leche, cacao, avellanas y azúcar (otra vez la cancioncita) empieza a ser conocido con el nombre de Gianduja. Recibe este nombre por unos bombones rellenos ideados por Michele Prochet ya que la forma de estos bombones recordaba a un personaje del carnaval piamontes llamado Gianduja (obvio).
En 1806 el Piamonte italiano sufría un bloqueo de todos los productos británicos lo que provocó un fuerte escasez de cacao. Ante esta dificultad a un avispado pastelero se le ocurrió sustituir parte del cacao presente en sus cremas de chocolate por avellana molida, muy abundante en la zona. Vamos, lo que ahora llamaríamos una adulteración en toda regla. Pero por esos misterios de la repostería, la versión adulterada tuvo gran éxito y con el tiempo se convertiría en la mencionada Gianduja/Nutella/Nocilla.
En 1802 Francia se anexiona el Piamonte y, como todos los territorios que pronto se convertirían en el imperio francés, se bloqueó toda importación de productos británicos, entre ellos el cacao. El causante de esta anexión y el consiguiente bloqueo fue, efectivamente, el gran Napoleón Bonaparte.