Nápoles en dos días. Día II

Publicado el 17 julio 2019 por Eliafergon
Como ya os comente en mi anterior post Nápoles en dos días es quizás demasiado poco, y ¡hay tanto que ver!En el segundo día aunque estábamos cansadas del pateo del día anterior, nos levantamos temprano a desayunar en la terracita tan agradable del hotel y salimos a ver el El Castel dell'Ovo ya que teníamos poco tiempo hasta que salia el ferry para Procida a las 11,45.
Desde el hotel fue un paseo muy chulo por la bahía de Nápoles, es una zona mas limpia y señorial, choca un poco los balnearios que tienen en esa zona llenos de gente entre las rocas.

El Castel dell'Ovo  debe su nombre a la leyenda que dice que el poeta Virgilio habria escondido un huevo mágico en las mazmorras y que su ruptura provocaría la destrucción de la fortaleza y de toda la ciudad e  El huevo nunca se ha encontrado, pero se dice que está en un recipiente de agua en una jaula de hierro que cuelga de una viga de roble en una habitación subterránea. El huevo nunca se encontró
El castillo está rodeado por el pintoresco Borgo Marinari, animado por la mañana y por la noche con restaurantes muy chulos  y bares  que no pudimos probar ya que no teníamos tiempo.





Desde la terraza más alta se pueda admirar Nápoles y el puerto de Mergellina sobre el mar, mientras que en el lado opuesto se puede admirar el Vesubio, que distingue a la península de Sorrento y la isla de Capri. Dicen que es muy bonita la puesta de sol, la ultima subida en ascensor es a las 19,30.



Después teníamos el ferry para ir a Procida, pero eso os lo cuento todo AQUÍA la vuelta de Procida íbamos corriendo que no nos queríamos quedar sin ver el Cristo Velado de Giuseppe Sanmartino, es una de las obras escultóricas más celebradas de la Historia del Arte mundial. Preside la nave de la Capilla San Severo .Situada en los alrededores de la piazza San Domenico Maggiore, esta iglesia desconsagrada es adyacente al palacio de Sangro, casa de los príncipes de Sansevero, del que estaba separada por un callejón atravesado por un puente que permitía a la familia acceder directamente al capilla.La capilla alberga otras obras de arte como, la Modestia de Antonio Corradini y el Desengaño de Francesco Queirolo, no hay fotos porque no está permitido pero merece la pena no solo por esa escultura sino también por el conjunto porque son verdaderas obras de arte.
Después nos tomamos un gelatto y de camino al hotel volvimos por la calle de los pesebres donde había unas cosas preciosas.
Calle San Gregorio Armeno, conocida en todo el mundo por sus numerosas tiendas dedicadas a la elaboración de pesebres artísticos.Esta calle y sus tiendas pueden ser visitadas durante todo el año así que los turistas tienen siempre la oportunidad de perderse en el atmósfera navideña.



Para cenar teníamos al lado del hotel una de las pizzerias recomendadas Pizzeria Brandi, probamos la pizza margarita y calamar a la plancha, todo muy rico y bien de precio.Look:Camisa: OyshoPantalón: Levi's Sandalias: OyshoBolso: @paseandoeneldesvanGafas de sol: Ray Ban
Espero que os haya gustado, os seguiré contando más de este maravilloso viaje¡Estad atent@s!¡