Hoy vamos a elaborar naranjas confitadas, aprovechando que hemos recogido una gran cantidad de naranjas. Llamamos fruta confitada a la que se sumerge y cocina en almíbar para que pierda toda la humedad interior, de este modo podemos consérvala por mucho tiempo. Una de las principales elaboraciones dónde se emplea fruta confitada es en el Roscón de Reyes, en ciertos bollos, formando parte de la repostería Española típica en Navidad.
A parte de la naranja se pueden confitar otras frutas tales como dátiles, cerezas, piñas y frutas cítricas. El proceso de confitado puede hacerse en piezas enteras, cortada en tiras o en trozos. Una vez que la fruta esté confitada se podría glasear o escarchar, procedimiento que consiste en dar un recubrimiento de azúcar a la fruta.
Ingredientes:-1 naranja-250 gr. de azúcar-230 gr. de agua
Elaboración:Lavar bien la naranja y cortarla en rodajes de medio centímetro de grosor aproximadamente. En un caso amplio poner el agua con el azúcar, para que al poner las rodajas dentro no queden amontonadas, mejor si están lo más sueltas posibles, aunque se puede superponer en dos capas como máximo, procurando que estén cubiertas de almíbar durante todo el proceso.
Cuando el agua y el azúcar empiece a hervir, incorporamos las rodajas de naranja. Veremos que la temperatura baja porque las naranjas están frías, entonces tenemos que recuperar el hervor y después de recuperarlo bajamos el fuego mínimo, que sólo veamos pequeñas burbujas. Dejamos cocinar durante una hora y media aproximadamente, hasta que la naranja esté transparente y su pulpa brillante
El almíbar lo podemos usar para bañar una macedonia, hacer un merengue aromatizado, las naranjas confitadas las podemos secar en el horno a baja temperatura hasta que estén ligeramente crujientes, incluso una vez secas las podemos bañar con chocolate.