Una sugerencia. Colgar las zapatillas, ponerse un bañador, un gorro y unas gafas para nadar y… !lanzarse al agua!
El entrenamiento en el agua (natación o aguagym) brinda unos beneficios muy similares al Running, sin los inconvenientes de éste.
La natación es ideal para fortalecer hombros, espalda, brazos, centro o faja abdominal, y como no: las piernas.
El reto de la natación está en la resistencia. El agua ofrece entre un 12 a 14 por ciento más resistencia que el aire, lo cual nos obliga a construir y tonificar los músculos más rápido. Diversos estudios avalan estas teorías: practicar la natación ayuda a retrasar sustancialmente los signos del envejecimiento en términos de la presión arterial, la masa muscular y la función pulmonar.
Un estudio realizado en EE.UU. en hombres que completaron un programa de natación de ocho semanas, vieron un incremento del 23,8 por ciento en el músculo tríceps en la parte posterior del brazo. (Bueno, tampoco os estoy invitando a que os convirtáis en unos Michael Phelps, pero es un dato que me ha hecho gracia). El hecho de estar usando los brazos y las piernas y estar tratando de moverse en el agua hace que sea un poco costoso a veces, pero es un gran entrenamiento para todo el cuerpo en general.
El ejercicio realizado en el medio acuático (natación o aguagym) puede ayudar a personas con enfermedades crónicas. Para las personas con artritis y artrosis, mejora la utilización de las articulaciones afectadas y sin empeoramiento de los síntomas. La natación también se ha demostrado que mejora el estado de ánimo, tanto en hombres como en mujeres.
Besos desde mi blog!!!