Pobres plátanos, medio vestidos de luto por el caso omiso que en mi casa les hacen mi marido y mi hija... cuando están verdes porque están duros y cuando comienzan a pasarse ya no los quieren por su aspecto exterior, ¡¡como somos!! ... ¿no nos dicen que la belleza está en el interior? pues realmente cuando abrí estos estaban por dentro perfectamente y dulces como la miel... así que ... ¿que mejor que preparar un postre? además tenía 4 yemas en el congelador que aparté de otro plato que hice sólo con las claras, uní las dos cosas y me salieron estas natillas de chuparse los dedos...
Ingredientes para 6:
- 100 gr. de azúcar
- 2 plátanos maduros
- 4 yemas de huevo
- 1 ramita de canela
Preparación:
Ponemos la leche a calentar con el azúcar, la rama de canela y los dos plátanos pelados y troceados.
Llevamos a ebullición y mantenemos a fuego suave unos 5 minutos.
Sacamos el plátano y en una jarrita lo batimos con las yemas y un cazo de la leche caliente.
Volvemos a verter la mezcla de las yemas en la cazuela y cocemos a fuego muy lento hasta que comience a cuajar.
Vertemos en un bol y dejamos enfriar y cuajar un par de horas en la nevera.
Afinamos en la batidora antes de servir ...
... y volvemos a meter en la nevera hasta su consumo.
Decoramos espolvoreando un poquito de azúcar por encima y unas nueces picadas.
¡¡Estas sí se las comieron sin rechistar y sin saber que los plátanos que había usado eran esos feos abandonados en el frutero!!
¡¡Como podéis comprobar!!
¿A por la segunda?Esto como los Petit Suisse ... ¡¡A mí me daban dos!!