Hasta la fecha he demostrado que podemos comprar, sin ningún aditivo, alimentos como paté, alubias, tortilla de patatas, aceite de girasol o cerveza. A esta lista se unen ahora las navajuelas.
En realidad se denomina Tagelus dombeii y es un molusco bivalvo procedente de Chile. Pues bien, el otro día me llevé una sorpresa cuando leo los ingredientes de las navajuelas de Hacendado y resulta que le incorporan el E-385 del que ya hablé detenidamente en la entrada de las alubias de bote. Se trata de un secuestrante de minerales que se utiliza como antioxidante y que, como ya comenté, siempre que podamos es mejor evitar su consumo.
Así que, una vez más, llegamos a la conclusión de siempre: si un mismo producto se puede comprar con y sin aditivos (depende de la marca), ¿para qué tomarlos tontamente? Si los consumidores evitáramos las marcas que utilizan esos aditivos innecesarios, al final los fabricantes se verían obligados a no incorporarlos y saldría ganando la salud de toda la población.