Fuera de estar de acuerdo o no con el consumismo que vivimos hoy en día a nivel global, es una buena oportunidad para energizar y movilizar el comercio y producción del país. No veo momento más idóneo para la unión entre pequeños comercios y educación al público en general a consumir lo hecho en casa.
Es un excelente momento para mostrar que lo que se hace en la región tiene características que aportan gran valor a la sociedad, son insignias de identidad y de progreso. El consumirlos ayuda a artistas, diseñadores, artesanos, productores, etc. que sigan generando productos que forman parte importante de la cultura y obviamente consumirlos apoya a la economía local y pequeña-mediana empresa.
Es común que durante estas épocas el consumidor se ponga en disfraz de “súper shopper” y con la voracidad y ansiedad que a muchos nos provoca tantas compras que hay que satisfacer antes de las fiestas, no nos interese ir de tiendita en tiendita buscando regalos. Por practicidad, vamos al lugar donde hay productos masificados y de gran variedad, ahí a pesar de la gran cantidad de gente, filas, precios altos, decidimos vivir ahí nuestra “experiencia navideña”.
Retomando estas últimas palabras, “la experiencia navideña”, es gran parte de sus vacaciones para las fiestas. Las filas, los productos masivos, el tráfico, el estrés navideño, todo es para que usted pase unas buenas fiestas de invierno. ¡Menudo descanso! La buena noticia es que es posible, rediseñar su experiencia de compra de regalos, donde realmente disfrute usted y su familia. Que la compra no sea solo un compromiso entre allegados, sino una oportunidad de conocer el valor que se pinta con productos que se generan del corazón creativo de la cuidad. ¿Qué le parece?
Por lo que le recomiendo, para mejorar la “experiencia navideña” y apoyar a la cultura de consumo local:
- Prevea. No lo compre todo un día antes. Por una infinidad de razones. La más importante es para no hacer compras de pánico. Dese el tiempo de poder buscar un regalo especial.
- Asista a bazares o tiendas pop-up stores de diseñadores y productores locales. Durante todo el mes de Diciembre hay una gran cantidad de eventos donde pequeños productores y diseñadores ofrecen sus productos en un solo lugar. Un ejemplo es Molécula 21, un evento donde se reúnen marcas independientes de diseñadores durante 21 días en el mes de Diciembre. Esto en el Centro de Arte Mutuo en Barcelona.
- Un producto de diseño local, es un regalo con esencia. Al no ser objetos masificados es posible encontrar aquel detalle personal y especial que creará mucho más impacto a la persona a quien se lo damos.
- Mande a fabricar con diseñadores o productores de la región objetos personalizados. Las combinaciones de color, grabados de frases o nombres, un toque especial, pueden hacer el regalo íntimo.
Pero lo más importante, tómelo con calma. Disfrute en tiempo con sus amigos y familia. Los mejores regalos son los intangibles, como el cariño y el tiempo. ¡Felices Fiestas!
Por Erlin Salgado (Investigador de Tendencias y Consultor de Negocios)
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