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Negocios y emprendimiento: la pregunta clave.

Por Agustin Grau @agustgrau

En el mundo de los negocios, como en todo, lo fundamental es responder bien a la pregunta clave, aquella que tiene un gran potencial para arrojarnos la mayor cantidad de información que pueda servirnos.

Hace poco leí en algún sitio que la calidad de tu vida dependía de la calidad de tus preguntas. Y creo que esa es una gran verdad.

La calidad de tu vida despende de la calidad de tus preguntas.
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Estamos siempre buscando respuestas (soluciones), pero si las preguntas no son las adecuadas, ¿de qué te sirven las respuestas?, ¿para qué te sirve algo que no te  lleva a ninguna parte?, ¿para qué te sirve saber lo que no necesitas saber?

¿QUÉ PREGUNTAS TE HACES CUANDO VAS A EMPRENDER?

Imagino que te preguntarás lo que todos: qué tipo de negocio puedo crear, qué estrategia poner en marcha, dónde puedo obtener ideas para mi proyecto, de qué manera obtener más ingresos, tener más beneficios, ganar más dinero…

Todas esas preguntas pueden estar bien (de hecho tendrás que hacértelas antes o después) pero no son la principal. ¿Por qué? Porque presentan una característica común: poner el foco de atención fuera de ti. Eso significa que estás haciéndote preguntas cuyas respuestas están fuera, cuando lo principal es empezar por ti, indagar en ti, en tu persona y lo que encierra.

LA PREGUNTA CLAVE

La pregunta clave debería ser: ¿De qué manera voy a comenzar a ser otro para empezar a obtener todo lo que no he obtenido hasta ahora?

¿De qué manera voy a comenzar a ser otro para empezar a obtener todo lo que no he obtenido hasta...
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Esa pregunta podrías grabártela en la mente y a partir de ahora, cuando aflore a tu conciencia en los momentos más inesperados, intentar responderla dejando que tu conocimiento interno te conduzca a las respuestas.

¿Mi conocimiento interno? Sí, el caudal de información que existe en tu interior y al que casi nunca accedes porque buscas las respuestas fuera, donde crees que está todo cuando la realidad es que todo está dentro.

Debes hacerte consciente de que el centro de atención está en ti y en lo que tienes que cambiar para empezar a obtener nuevos resultados. Porque partimos de que quieres hacer cosas nuevas (proyectos, trabajos) para obtener resultados distintos de los obtenidos hasta ahora, imagino, es decir quieres obtener cosas diferentes. Pues para eso debe haber algo en ti que debas cambiar pues caso contrario experimentarás siempre las mismas consecuencias.

No comiences preguntándote qué debes hacer, cómo o dónde. Pregúntate quién eres ahora, qué piensas, qué sientes, dónde estás, donde quieres llegar y qué debes cambiar para conseguirlo. ¿Debo cambiar cosas? Supongo, si no siempre estarás en el mismo sitio.

Recuerda: las respuestas están en ti cuando te hagas las preguntas adecuadas: ¿qué debo cambiar?, ¿cómo debo empezar a ser, empezar a pensar…? Esa es la clave para comenzar un camino que te lleve al éxito y a desentrañar su clave, su fórmula, su secreto.