El domingo pasado os hablaba de mi nueva pequeña obsesión: los colores fluorescentes, neón, flúor... o como queramos llamarlos. Y si entonces era de moda a lo que me refería hoy os lo enseño aplicado a la decoración:
El secreto está en dosificarlos en pequeñas dosis...
Como veis, son pequeños toques, que combinados con colores pastel da un toque muy chic.
Imágenes via: 1, 2, 3, 4, 5, 6.